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Con parciales de 3-6, 7-5 y 6-4, Rafael Nadal venció en la final del abierto de Wimbledon al checo Tomas Berdych, conquistando así por segunda vez en su carera tenística éste trofeo.
El hoy subcampeón de la competición tenística destacó el buen desempeño de su rival este domingo en la cancha, aún cuando no ocultó su decepción por la derrota.
“Él ha jugado muy bien, ha sido sólido. Creo que la gran diferencia entre nosotros la marcó el hecho de que cuando él ha tenido ocasiones de rotura, las ha sabido aprovechar, y cuando me ha dado una en el segundo set, otra en el tercero, no he convertido ninguna. Esto demuestra lo fuerte que es él, y creo que se ha tratado, en realidad, de pequeñas diferencias”, dijo.
La clave de la victoria del español fue su potente servicio, que resultó ser el arma perfecta para contrarrestar al rival.En 2008, el ibérico había vencido en el juego definitivo al sueco Roger Federer y se abstuvo de hacer parte de la competición en 2009 por una lesión.
Con esta conquista, Rafael Nadal alcanzó el octavo título de Grand Slam, acrecándose a figuras como Agassi, Ivan Lendl, Jimi Connors o hasta el mismo Federer, el máximo vencedor de la competición.