Rojos y verdes, sin margen de error

Después de la buena campaña que ha realizado Santa Fe en el segundo semestre de 2009, quedar fuera de la final de la Copa Mustang II dejaría un sabor muy amargo en su hinchada. Sobre todo porque a diferencia de 2005, cuando fue finalista, esta vez ha mostrado más argumentos futbolísticos para aspirar verdaderamente a conseguir su séptima corona, después de las de 1948, 58, 60, 66, 71 y 75.

Y eso lo saben el técnico Germán Basílico González y sus dirigidos, quienes a pesar del empate del sábado, 1-1 ante Nacional, mantienen la opción para terminar primeros en el cuadrangular B y jugar la gran final del torneo.

“Llevamos más de un mes jugándonos finales en cada partido, pero este era clave. Lo ideal hubiera sido ganar, pero el empate nos permite, al menos, seguir dependiendo únicamente de nosotros, aunque está claro que no tenemos margen de error”, señaló el estratega cardenal al final del compromiso ante los verdolagas, un duelo intenso con muchas emociones en los dos arcos y una asistencia cercana a los 40 mil espectadores.

Basílico no quiso hacer cuentas ni aventurarse a pronosticar cuál será el desenlace del grupo, pero advirtió que “ni la presión ni el cansancio han hecho que el equipo cambie su forma de jugar, así que ante Tolima y Huila saldremos a ganar, a jugar buen fútbol y a agradar a la gente, que es lo que hemos hecho en este campeonato”. Sin embargo, él y sus muchachos sí tienen muy en claro que deben sumar los mismos puntos que Nacional en las dos fechas que quedan.

“Haber terminado segundos en el Todos contra Todos nos da la tranquilidad de tener prácticamente un punto adicional y debemos aprovecharlo. El empate no es un mal resultado para nosotros. El grupo no se conformó con haber ganado la Copa Colombia, sino que desea darle la estrella a la gente. Tenemos con qué y la hinchada se ha dado cuenta de eso, razón por la cual cada día la ilusión es mayor”, señaló por su parte el volante colombo-argentino Rubén Maximiliano Flotta, quien contra Nacional tuvo que actuar como defesa central ante la suspensión de Carlos Valdés y no solamente se lució, sino que metió en problemas a su entrenador, porque ahora será complicado sacarlo del once titular. “Yo no tengo problema, soy un profesional y estoy para aportar. Jugaré en donde el técnico me lo pida, porque gracias a Dios tengo la facilidad de desempeñarme bien en varias posiciones”, agregó.

Santa Fe recibirá el miércoles al Deportes Tolima y el próximo fin de semana visitará al Atlético Huila en Neiva, la plaza en la que justamente logró el paso a la final de hace cuatro años.

Pero Nacional también está optimista, sobre todo porque durante los cuadrangulares recuperó la jerarquía que se le había refundido. Los verdolagas, con quienes nadie contaba hace apenas 20 días, han hecho respetar su casa y con el empate del sábado se mantuvieron en la pelea por el cupo a la final, en la que buscaría su undécima estrella. Los paisas fueron campeones en 1954, 73, 76, 81, 91, 94, 99, 2005 I, 2007 I y 2007 II.

“Vinimos a Bogotá a llevarnos los tres puntos, estuvimos cerca porque pudimos ponernos 2-0 arriba, pero Santa Fe también hizo un buen partido y demostró por qué es uno de los favoritos al título. Ahora vamos a buscar ganarles nuestros duelos ante Huila y Tolima, que es lo más importante. Después a esperar un traspié de Santa Fe”, señaló antes de salir de El Campín el volante Jairo Palomino, uno de los más destacados del equipo verdolaga.

“Le tengo una fe bárbara a este equipo. Levantó su nivel en el momento justo y está jugando cada partido como una final. Creo que a pesar de la juventud del grupo, se ha mostrado mucha mística en la cancha y eso nos llevará a la final. Confío en hacer los seis puntos y creo que Santa Fe tendrá muchos problemas para sumar en Neiva, que es una plaza muy complicada”, señaló por su parte el argentino Ezequiel Maggiolo, quien lleva ocho anotaciones en el torneo y no podrá estar el miércoles contra el Atlético Huila porque completó cinco tarjetas amarillas y debe cumplir una fecha de suspensión.

Víctor Marulanda, presidente del club Atlético Nacional, aseguró al final del partido que “el árbitro Ímer Machado fue excesivamente localista”, mientras que el arquero argentino Gastón Pezzuti señaló que se sentía robado en referencia a la acción de gol que le anularon a Maggiolo y la anotación del santafereño Ómar Pérez. En ambas acciones la terna arbitral actuó bien, porque el atacante verdolaga estaba adelantado y el volante cardenal habilitado.

Lo cierto es que el nombre del finalista que sale del cuadrangular B se conocerá hasta el fin de semana, pues pase lo que pase el miércoles, ningún club sacará la ventaja suficiente para celebrar anticipadamente. Si gana Santa Fe y Nacional pierde en casa ante el Huila, los bogotano quedarían con 10 unidades y los opitas con ocho, por lo que definirían todo en la última fecha.

Después de la buena campaña que ha realizado Santa Fe en el segundo semestre de 2009, quedar fuera de la final de la Copa Mustang II dejaría un sabor muy amargo en su hinchada. Sobre todo porque a diferencia de 2005, cuando fue finalista, esta vez ha mostrado más argumentos futbolísticos para aspirar verdaderamente a conseguir su séptima corona, después de las de 1948, 58, 60, 66, 71 y 75.

Y eso lo saben el técnico Germán Basílico González y sus dirigidos, quienes a pesar del empate del sábado, 1-1 ante Nacional, mantienen la opción para terminar primeros en el cuadrangular B y jugar la gran final del torneo.

“Llevamos más de un mes jugándonos finales en cada partido, pero este era clave. Lo ideal hubiera sido ganar, pero el empate nos permite, al menos, seguir dependiendo únicamente de nosotros, aunque está claro que no tenemos margen de error”, señaló el estratega cardenal al final del compromiso ante los verdolagas, un duelo intenso con muchas emociones en los dos arcos y una asistencia cercana a los 40 mil espectadores.

Basílico no quiso hacer cuentas ni aventurarse a pronosticar cuál será el desenlace del grupo, pero advirtió que “ni la presión ni el cansancio han hecho que el equipo cambie su forma de jugar, así que ante Tolima y Huila saldremos a ganar, a jugar buen fútbol y a agradar a la gente, que es lo que hemos hecho en este campeonato”. Sin embargo, él y sus muchachos sí tienen muy en claro que deben sumar los mismos puntos que Nacional en las dos fechas que quedan.

“Haber terminado segundos en el Todos contra Todos nos da la tranquilidad de tener prácticamente un punto adicional y debemos aprovecharlo. El empate no es un mal resultado para nosotros. El grupo no se conformó con haber ganado la Copa Colombia, sino que desea darle la estrella a la gente. Tenemos con qué y la hinchada se ha dado cuenta de eso, razón por la cual cada día la ilusión es mayor”, señaló por su parte el volante colombo-argentino Rubén Maximiliano Flotta, quien contra Nacional tuvo que actuar como defesa central ante la suspensión de Carlos Valdés y no solamente se lució, sino que metió en problemas a su entrenador, porque ahora será complicado sacarlo del once titular. “Yo no tengo problema, soy un profesional y estoy para aportar. Jugaré en donde el técnico me lo pida, porque gracias a Dios tengo la facilidad de desempeñarme bien en varias posiciones”, agregó.

Santa Fe recibirá el miércoles al Deportes Tolima y el próximo fin de semana visitará al Atlético Huila en Neiva, la plaza en la que justamente logró el paso a la final de hace cuatro años.

Pero Nacional también está optimista, sobre todo porque durante los cuadrangulares recuperó la jerarquía que se le había refundido. Los verdolagas, con quienes nadie contaba hace apenas 20 días, han hecho respetar su casa y con el empate del sábado se mantuvieron en la pelea por el cupo a la final, en la que buscaría su undécima estrella. Los paisas fueron campeones en 1954, 73, 76, 81, 91, 94, 99, 2005 I, 2007 I y 2007 II.

“Vinimos a Bogotá a llevarnos los tres puntos, estuvimos cerca porque pudimos ponernos 2-0 arriba, pero Santa Fe también hizo un buen partido y demostró por qué es uno de los favoritos al título. Ahora vamos a buscar ganarles nuestros duelos ante Huila y Tolima, que es lo más importante. Después a esperar un traspié de Santa Fe”, señaló antes de salir de El Campín el volante Jairo Palomino, uno de los más destacados del equipo verdolaga.

“Le tengo una fe bárbara a este equipo. Levantó su nivel en el momento justo y está jugando cada partido como una final. Creo que a pesar de la juventud del grupo, se ha mostrado mucha mística en la cancha y eso nos llevará a la final. Confío en hacer los seis puntos y creo que Santa Fe tendrá muchos problemas para sumar en Neiva, que es una plaza muy complicada”, señaló por su parte el argentino Ezequiel Maggiolo, quien lleva ocho anotaciones en el torneo y no podrá estar el miércoles contra el Atlético Huila porque completó cinco tarjetas amarillas y debe cumplir una fecha de suspensión.

Víctor Marulanda, presidente del club Atlético Nacional, aseguró al final del partido que “el árbitro Ímer Machado fue excesivamente localista”, mientras que el arquero argentino Gastón Pezzuti señaló que se sentía robado en referencia a la acción de gol que le anularon a Maggiolo y la anotación del santafereño Ómar Pérez. En ambas acciones la terna arbitral actuó bien, porque el atacante verdolaga estaba adelantado y el volante cardenal habilitado.

Lo cierto es que el nombre del finalista que sale del cuadrangular B se conocerá hasta el fin de semana, pues pase lo que pase el miércoles, ningún club sacará la ventaja suficiente para celebrar anticipadamente. Si gana Santa Fe y Nacional pierde en casa ante el Huila, los bogotano quedarían con 10 unidades y los opitas con ocho, por lo que definirían todo en la última fecha.