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Santiago Giraldo, el perfeccionista

Está clasificado, por ahora, a Londres 2012.

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El Espectador
04 de mayo de 2012 - 09:00 p. m.
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Santiago Giraldo no pudo contener el llanto ante los calambres de su hermana —10 años mayor— en una cancha de Popayán. Carmiña, en ese entonces de 16, disputaba una final de un nacional y empezó a sufrir de espasmos musculares. “Al ver lo agobiado que estaba Santi, saqué fuerzas, gané el partido y el título. Entonces allí nos dimos cuenta de que él sentía el tenis de manera muy intensa y que le costaba mucho tolerar la frustración”, recuerda Carmiña, una de las grandes inspiraciones del tenista número uno del país, que está clasificado, por el momento, a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Nació el 27 de noviembre de 1987 en Pereira, rodeado de pelotas de tenis, pues sus papás, Eduardo y Elsa, y sus hermanos, Carmiña y Daniel, jugaban todo el tiempo. Sus entrenadores en el Club Campestre de esa ciudad, donde empezó a jugar desde los cuatro años, aún recuerdan a ese niño que sostenía una raqueta de plástico y le pegaba a quien se atravesara en su camino.

Pero también asocian a Giraldo con perfección, perseverancia y pundonor. “Es un soñador y un competidor muy serio, que se traza metas y las cumple. Las derrotas lo golpeaban mucho, pero siempre regresaba a la cancha con más ganas”, dice José Hernán Valencia, quien fue uno de sus mentores hasta que Santiago cumplió 14 años.

A esa edad el equipo Colsánitas lo fichó. Desde entonces no ha parado de viajar y competir en torneos nacionales e internacionales. Siempre ha sido muy competitivo y poco tolerante con la derrota. Le molesta que las cosas no salgan como espera. “La perfección no existe, pero tengo la capacidad de buscarla”, explica Giraldo, que se convirtió en profesional en 2006.

Su ascenso en el escalafón mundial de la ATP no ha sido vertiginoso, más bien paulatino. Pero tan importante que, por ubicación, es el segundo mejor tenista de la historia nacional, tras Iván Molina, que fue número 40 en 1976.

En 2011 alcanzó el mejor ranking de su carrera (puesto 44) y actualmente ocupa la casilla 53 y está clasificado temporalmente a Londres 2012. Sería el primer hombre colombiano en participar en unos Olímpicos en esa disciplina. A la cita clasificarán directamente los primeros 56 del escalafón al 11 de junio (después de Roland Garros), y cada país podrá contar con cuatro representantes máximo.

Por puntos y nivel tenístico, lo más probable es que lo logre.

Por El Espectador

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