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Jugó su primer partido como profesional con la camiseta del Deportes Quindío cuando apenas tenía 16 años, en 2004. Después pasó por Millonarios, Emelec de Ecuador, Deportivo Cali, Once Caldas y Táchira de Venezuela, antes de llegar, a mediados del año pasado, al Atlético Huila, al que tiene hoy en el primer lugar de la Liga Postobón.
Sebastián Hernández es un jugador tranquilo, poco temperamental. Y aunque no acostumbra a gritar a sus compañeros, es el líder del equipo, porque habla con su fútbol, con su dinámica. Eso lo reconoce el técnico opita Néstor Otero, para quien el 10 es fundamental en el trabajo táctico de sus dirigidos.
A sus 25 años, el volante creativo paisa pasa por su mejor momento futbolístico y asegura que aunque el torneo apenas está comenzando, el Huila tiene argumentos para dar la pelea.
¿Cuál es la clave de este equipo?
La principal, el trabajo, el estilo de juego que hemos implementado desde el año pasado. Este equipo le apuesta a la tenencia del balón, al buen trato de la pelota. A eso se le suma mucha entrega y unión en el grupo, que también es fundamental. Nos ha ayudado bastante el tema de la efectividad de nuestros delanteros.
¿A qué aspiran?
A pelear arriba. Eso es lo que nos propusimos desde el primer día de la pretemporada. Nos pusimos metas altas, pero siempre teniendo los pies sobre la tierra. Vamos partido a partido, pero sin duda el nivel de juego nos ilusiona, así como ir ganando partidos complicados contra rivales exigentes, como lo fue el Pasto.
Ya suman 16 puntos. Están a 12 de clasificar con 33 en juego.
Sí, pero no nos podemos confiar. Tenemos que seguir haciendo bien la tarea en casa y buscando los resultados como visitante, este plantel siempre propone. Ahora será más complicado porque todos los equipos quieren ganarle al líder.
Y sólo perdió en Cúcuta
Fue un partido diferente, raro. Ellos se encontraron con un gol, pero el partido fue de nosotros, intentamos todo el tiempo, pero fueron muy aplicados. Vea cómo también le ganaron a Nacional.
A propósito, ¿ve al Nacional tan fuerte, tan sobrado?
Es un gran equipo, sin duda, en cada posición tiene probablemente a los mejores jugadores que hay en el país. Es candidato, pero hay otros clubes que van de menos a más y también trabajan fuerte, como nosotros.
¿Y ustedes van a aguantar, tienen gasolina para seguir cuatro meses más en buen nivel?
Estamos jugando cada ocho días y eso ayuda, sirve para planificar los partidos, descansar y recuperarse bien. Aquí hay dos nóminas muy competitivas, eso lo vemos en las prácticas de fútbol.
En lo personal, ¿pasa por el mejor momento de su carrera?
Pienso que sí. Me siento mucho más fuerte mental y físicamente, eso se refleja en la cancha. No sé si he llegado a mi madurez deportiva, porque recuerdo que Víctor Bonilla me dijo que a los 31 años de edad el futbolista estaba en su mejor nivel.
Es joven, pero ya tiene bastante experiencia.
Porque desde muy temprano asumí retos complicados. He tenido muchos técnicos, de los que he aprendido mucho. He vivido momentos buenos y malos que me han ayudado a crecer.
¿Qué metas tiene a futuro?
Ahora quiero rendir en el Huila y mantenerlo arriba en la tabla, después veremos qué pasa.
Se ha vuelto un volante anotador, ¿cuántos goles lleva?
No tengo el dato exacto, pero son como 40, una buena cifra. En los últimos tres años he marcado mucho.
¿Y de quién es su pase?
El 40% del Huila y el resto mío.
¿Qué técnico ha marcado su carrera?
Néstor Otero, quien siempre me ha dado confianza. Me sorprendió mucho por su profesionalismo, estilo y capacidad Juan Carlos Osorio, con quien jugué poco en Millos y Caldas.
¿A qué compañeros les aprendió más?
Hay varios. He tenido muchos maestros. Ahora mismo recuerdo a Víctor Bonilla y Jairo Castillo, tremendos jugadores. Eran un espectáculo en los entrenamientos.
¿Qué ha sido lo más malo que ha vivido en el fútbol?
La eliminación del Mundial Sub 20, en Holanda 2005. Teníamos en las manos el paso a cuartos de final y Messi nos hizo el daño. Ingresamos todos llorando al camerino.