
Katherine Tapia (cent.) de Colombia celebra con sus compañeras tras eliminar a Argentina.
Foto: EFE - Jóse Jácome
Katherine Tapia mantuvo la mirada serena en medio del ruido. La semifinal contra Argentina en la Copa América Femenina no solo era una batalla por llegar a la final: también era un juicio silencioso para ella, la portera discutida, la que cargaba con críticas que no venían de ahora, sino de antes, de mucho antes.
En la noche de Quito, sin embargo, todo se ordenó. Tapia mantuvo el cero durante los 90 minutos y atajó uno de los penales decisivos que dejaron fuera a las argentinas. Fue su noche, y quizás también su revancha. “La gente no creía...
