Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La final soñada se convirtió en el final del Purgatorio para el suizo Roger Federer, quien con una victoria 6-4 y 6-4 sobre el español Rafael Nadal en el Masters de Madrid, abrió sus esperanzas para intentar el único Grand Slam que le falta, Roland Garros, y de paso obtuvo su primer título del año.
Federer se impuso a Nadal en una hora y 25 minutos sin ceder una sola vez su servicio. Contó para ello con la altitud de Madrid, que favoreció su fenomenal servicio, y una serie de golpes que había mantenido guardados hasta las rondas finales, una excepcional dejada y la derecha.
Nadal no perdía sobre tierra batida desde la segunda ronda del torneo de Roma, el 7 de mayo del pasado año, contra su compatriota Juan Carlos Ferrero. Desde entonces había encadenado 33 triunfos consecutivos sobre arcilla. Federer cortó ayer esa racha, como también fue capaz de quebrar, en la final de Hamburgo de 2007, el récord mundial de 81 victorias seguidas sobre tierra, al imponerse al español por primera vez sobre tierra batida.
Además, Federer acortó su déficit en los enfrentamientos contra Nadal, todavía con 13-7 para el español, 9-2 en tierra y 11-5 en finales. El suizo recibió un cheque por 585.000 euros, además de un vehículo Lexus RX450.