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El suizo Roger Federer, cuarto tenista del mundo, y el español Rafael Nadal, segundo, debutaron el domingo con sendas victorias en la Copa de Maestros de Londres.
Federer se impuso al francés Jo-Wilfried Tsonga en la apertura del torneo que reúne a los ocho mejores jugadores de la temporada, aunque perdió el segundo set y sufrió durante todo el partido con los servicios del sexto jugador en el ranking de la ATP para ganar finalmente por 6-2, 2-6 y 6-4.
“Hoy me vino a la mente aquel partido (en Wimbledon), porque durante algunos momentos no tuve muchas oportunidades durante su servicio”, relató a EFE el suizo en la rueda de prensa posterior al encuentro en el pabellón O2 de la capital británica.
Federer subrayó que la Copa de Maestros, el último torneo del año, es un campeonato distinto a otros, ya que los jugadores pueden perder un partido en la fase de grupos y continuar vivos en la competición.
El suizo argumentó que en el primer partido de un torneo como el Masters es normal que se produzcan subidas y bajadas en el nivel de juego de los tenistas.
Por su parte, Nadal sufrió para poder derrotar al estadounidense Mardy Fish en tres sets, por 6-2, 3-6 y 7-6 (7/3), en un estreno largo e incómodo.
Nadal siguió así el camino marcado por Federer. El español hizo valer su mayor experiencia en este tipo de torneos, ya que su rival debutaba en el Masters con este partido y dio muestras de un cierto nerviosismo en los momentos decisivos, cuando más cerca tenía el triunfo. Nadal fue finalista el año pasado en este ‘Torneo de Maestros’, cayendo en el duelo decisivo ante el suizo, y tradicionalmente no ha brillado en esta competición, aunque este año ha contado con más descanso en la parte final de la temporada, de cara al Masters londinense y a la final de la Copa Davis.
El tercer set mantuvo la tensión hasta el desenlace final. A lo largo de esa manga, cada uno rompió el servicio de su rival en dos ocasiones y Nadal llegó a desaprovechar dos bolas de partido con 5-4 en el marcador, ante un Fish que nunca se rindió y que sólo bajó la cabeza en el tie break decisivo, tras 2 horas y 53 minutos de partido.
Una victoria en el primer partido era crucial para el español pensando en las semifinales, ya que Fish es teóricamente el jugador menos complicado del grupo, donde en principio Federer y Tsonga se presentan como principales amenazas en la lucha por las dos primeras plazas.