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Por eso en la noche del domingo, Julio Comesaña, técnico del Júnior, no tuvo problema alguno en dormir profundamente, aunque desde ayer al colombo-uruguayo lo desvela el sueño de ser bicampeón con los rojiblancos.
¿Llegó a pensar que se le iba la final?
Claro, siempre en esas circunstancias cuando se lucha contra la adversidad, pasan muchas cosas por la cabeza y se sentía que de seguir por el camino equivocado, como ocurrió en el primer tiempo contra el Cali, no iba a ser posible tener esa ilusión.
¿Qué le devolvió la fe?
Cuando entró el equipo en el segundo tiempo me di cuenta de que la determinación no estaba en la mente sino en el corazón que pusieron los jugadores. Fuimos encontrando los caminos y controlando al Cali, el juego se hizo de ida y vuelta y obviamente así debía crecer la esperanza.
¿El gol del empate es de esos inolvidables?
Lógicamente un gol en esas circunstancias marca un antes y un después, pero me emocionó todavía más la concepción de la jugada, la gran asistencia de ‘Teo’ y luego Giovanni vino de izquierda hacia dentro y remató con una precisión impresionante.
¿Después de lo vivido en el Pascual, Júnior ya no dará más ventajas?
Yo pienso que debieran acabarse, pero los seres humanos siempre decimos ante cualquier error que no volverá a repetirse y se vuelven a presentar, así que no se puede asegurar nada en ese aspecto.
¿En qué se parece este grupo al del 93?
En que éste, como aquel de 16 años atrás, tiene vocación ofensiva. Cuando se encuentran todos, el sentimiento no es otro que ir al frente, apoyado en el buen fútbol que sólo los talentosos permiten.
¿El favoritismo recae en Júnior?
Nunca hemos utilizado esa palabra entre nosotros, simplemente hemos aceptado de buena forma los conceptos de la prensa especializada y técnicos que han reconocido en Júnior no al puntero ni al primero de la reclasificación, sino el fútbol que juega, entonces cuando uno ve esas cosas, alberga la esperanza de algo grande.
¿Cerrar en casa es una ventaja?
No sé si ventaja, porque eso se ve es dentro de la cancha, pero sí puedo decir que es muy importante terminar la serie en el Metropolitano que el domingo va a estar a reventar, de eso no tengo ninguna duda y ojalá en Manizales podamos lograr un buen resultado que entusiasme más a nuestra afición.
Los cinco títulos junioristas
En 1977, con José Varacka como técnico, el Júnior de Barranquilla ganó su primer título en Colombia. En 1980 repitió con el mismo estratega, a quien los directivos hicieron regresar tras el primer éxito.
Sólo 13 años después llegó la tercera estrella, de manos justamente del técnico Julio Avelino Comesaña, quien armó un gran plantel, liderado por Carlos Valderrama e Iván René Valenciano. Dos temporadas más tarde (1995) el cuadro rojiblanco obtuvo su cuarto campeonato con Carlos El Piscis Restrepo. En ese equipo también estuvo El Pibe y el máximo goleador, con 24 tantos, fue El Bombardero Valenciano. En el segundo semestre de 2004, llegó al título cinco con El Zurdo López.