Djokovic y Federer: nueva edición de un clásico del tenis

Uno de los clásicos del tenis mundial tendrá la mirada de todos las fanáticos del deporte blanco, no sólo por tratarse de una instancia definitiva, sino porque tras 44 partidos entre el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer y con un historial de 22 victorias para cada uno, este partido inclinará la balanza para alguno de los dos lados.

En Australia se han enfrentado en tres oportunidades, dos victorias para el serbio y una para el suizo. La primera vez fue en 2007, con triunfo para el nacido en Basilea con marcador 6-2, 7 – 5 y 6- 3. Ese año Federer consiguió su décimo Grand Slam, venciendo en la final al chileno Fernando González.

Tan sólo un año después en las semifinales del torneo, Djokovic tuvo su revancha. Era la primera vez en cuatro años que alguien podía derrotar a Federer en tres sets ( 7-5, 6- 3 y 7- 6) en un torneo de los grandes. Tras esta victoria el nacido en Belgrado derrotó a Jon Wilfired Tsonga en la final y obtuvo su primer torneo en la pista de Australia y así su primer Grand Slam.

Fue en 2011 cuando se volvieron a enfrentar en este torneo, otra vez por semifinales. El partido que duró tres horas, tuvo como vencedor al serbio con resultado 76 75 64. Que volvía a una final en el Melbourne Park frente a Andy Murray y conseguía su segunda corona.

Con estos antecedentes, Djokovic número uno del mundo buscará su sexto título en Australia. Pero antes de eso deberá superar en las semifinales a un tenista “que respeto mucho” y que llega a este partido con un tenis agresivo y con 48 tiros ganadores en su partido de cuartos de final frente al checho Tomas Berdych.
Por su parte, el suizo que a sus 34 años busca su quinto título en Australia y su corona de 18 de Gran Slam dice que “me siento muy bien en la parte competitiva. Puedo ganar a cualquier jugador del circuito”.

Veremos si se sigue cumpliendo la estadística que el vencedor de la serie se termina llevando el trofeo. El escocés Andy Murray o el canadiense Milos Raonic estará esperando al ganador en la final para intentar romper dicha marca.