Una lesión y una oportunidad. El tenista argentino Juan Martín del Potro jugará la final del Abierto de Estados Unidos luego de que el español Rafael Nadal tuviera que abandonar este viernes en semifinales debido a una lesión en su rodilla derecha. El de Tandil podrá disputar este domingo la posibilidad de quedarse con el título del último Grand Slam del año, tras hacerlo en 2009.
Del Potro, tercer cabeza de serie, luchará por su segundo título de Grand Slam el domingo frente al serbio Novak Djokovic, quien derrotó al japonés Kei Nishikori, en tres corridos, con parciales 6-3, 6-4 y 6-2.
El argentino se había llevado la primera manga en el tie break por 7-6 (7-3) cuando, en la segunda, el español recibió atención médica en el cuarto juego por segunda vez y se vio obligado a abandonar tras perder el segundo set 6-2.
El duelo de este viernes fue la decimoséptima ocasión que el de Tandil y el español se vieron las caras, la balanza se inclinó esta vez a favor de Del Potro. Un enfrentamiento que le ha dado 11 victorias a Nadal y seis al argentino.
El de Tandil ganó este año los torneos de Acapulco e Indian Wells, pero en la temporada europea sobre tierra apenas pudo llegar a tercera ronda (octavos) en Madrid y Roma. Por lo que la final del domingo se presenta como una gran oportunidad para consolidar aún más su regreso a los grandes puestos de la ATP.
Tres horas menos de tenis que su oponente y con seis kilómetros menos recorridos fue la ventaja con la que llegó Del Potro al duelo de este viernes, pero su tenis y su buen golpe de drive, que tanto rédito le ha traído en este Grand Slam, no fue necesario para un Nadal, al que el manto de las lesiones, una vez más, lo arropó en desgracia.
El actual campeón del Abierto de Estados Unidos no podrá defender su corona y el próximo domingo, ya sea la torre de Tandil o Novak, los libros de historia dirán quién será el último ganador de un Grand Slam en este 2018.