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De las muchas veces que ha llegado Juan Sebastián Cabal a Colombia, luego de participar en torneos de tenis alrededor del mundo, esta fue la vez que más disfrutó. Las más de 20 horas de viaje, desde Melbourne hasta Bogotá, se le hicieron más largas, producto de la ansiedad que tenía por llegar a celebrar junto con los suyos la obtención del título de dobles mixtos en el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año.
El trofeo lo cuidó como si de un hijo se tratara, es más, desde que se lo entregaron constantemente lo mira para recordar la hazaña. “La verdad es que uno llega con la ilusión de hacer un gran torneo y pensar partido a partido, pero uno sabe que ese es uno de los mejores torneos del mundo y nunca se imagina poder llegar hasta alcanzar el título. Esta vez me tocó sonreír y estoy muy contento por eso”, dijo el tenista del equipo Colsánitas, el pasado miércoles en su primer día en Colombia tras alcanzar la gloria en Melbourne.
Acompañado por Alejandro Falla y Mariana Duque, tenistas que también forman parte del equipo Colsánitas, Juan Sebastián celebró la oportunidad de ganar semejante torneo y destacó que espera que no sea el primero de este tipo que gana esta camada de tenistas nacionales. “Esta copa significa mucho para todos nosotros. Cada día entrenamos y nos esforzamos pensando en cosas grandes como estas. Ojalá podamos seguir por este camino”.
El caleño de 30 años contó que esta fue solamente la segunda ocasión en la que disputa un torneo de dobles mixtos junto a la estadounidense Abigail Speers. “Nos conocimos en el Roland Garros del año pasado. En ese momento perdimos en primera ronda, en un partido bastante duro, pero nos sentimos muy bien y nos entendimos en la cancha, así que quedamos en que en este año volveríamos a jugar un torneo juntos”, comentó. Y en los días previos al Abierto Australiano se reunieron y decidieron que sería el momento de volver a competir juntos.
“Todo es difícil. Desde el primer partido hasta la última bola que te da el título, es muy complicado. Es fundamental la preparación mental para mantener la tranquilidad en los momentos de presión”, aseguró. Y puso un ejemplo claro, cuando en el segundo set de la final perdían 4-1, pero no se dejaron derrotar anímica mente y terminaron imponiéndose 6-4.
Cabal se ha destacado como doblista en los últimos años haciendo pareja con el colombiano Robert Farah, a quien considera como su hermano y con quien disputó el torneo en Australia, pero perdió en cuarta ronda.
“Cuando terminé el partido tenía muchos mensajes, uno de ellos de Robert Farah, quien es como mi hermano. Me felicitó y se alegró tanto como yo. El año pasado a él le había tocado llegar a la final de Wimbledon, desafortunadamente no ganó, pero hemos demostrado que somos fuertes juntos y cuando lo hacemos con otras parejas. Espero que entre los dos podamos seguir dándole muchos más títulos al tenis colombiano”, dijo un emocionado Cabal, quien descansará unos días en Colombia y partirá rumbo a la gira de polvo de ladrillo en América, en la que disputará torneos que le traen buenos recuerdos, como Buenos Aires, Río y Acapulco.