Un triunfo en un Grand Slam para los máximos favoritos es un paso más hacia la gloria, para tenistas como Mariana Duque, que viene de lograr un cupo en Roland Garros tras superar el cuadro clasificatorio, es una marca importante para su carrera. Sobre todo, si es contra una de las 20 mejores tenistas del torneo, como lo hizo este lunes la colombiana. Venció en tres sets a la letona Anastasija Sevastova con parciales de 4-6, 6-1 y 6-3 para clasificarse a segunda ronda del segundo Grand Slam de la temporada.
Aunque no es la primera vez que Mariana Duque supera la primera ronda de este certamen, es un logro importanten para la tenista bogotana y un aire en una temporada en la que ha sobresalido en torneos Challenger (se coronó campeona del Abierto de Charlottesville, Estados Unidos, y fue finalista del Abierto de Dothan). Duque busca mejorar lo hecho el año pasado, la cual fue -hasta el momento- su mejor participación en esta competencia: llegó a tercera ronda; en 2016, 2013 y 2009 también llegó a la segunda ronda.
En el encuentro de este lunes, la colombiana estuvo incontenible desde el segundo set, en el que ganó el 77% de los puntos con su primer saque, el 83% de los que disputó en la red, en el que cometió 10 errores no forzados menos que su rival y ocho tiros ganadores más. Mariana Duque dominó el segundo parcial a placer y fue el envión anímico que necesitó para remontar el partido y sorprender a Sevastova, que no pudo hacer nada contra Duque.
La tenista bogotana es la cuarta jugadora latinoamericana mejor ubicada en el circuito mundial profesional de la WTA, después de la brasileña Beatriz Haddad Maia, 63 del mundo; la puertorriqueña Mónica Puig, 69; y la paraguaya Verónica Cepede, 91; Son las únicas cuatro jugadoras del área que están en el grupo de las 100 mejores del mundo.