Sharapova vs. Serena Williams, una final anunciada

La rusa Maria Sharapova, número dos del mundo, y la estadounidense Serena Williams, número uno, se clasificaron a la final del Abierto de tenis de Australia, al derrotar en dos sets, 6-3 y 6-2, a Ekaterina Makarova, y a Madison Keys, por 7-6 (7/5) y 6-2, respectivamente. La rusa, de 27 años, ganadora de cinco torneos de Grand Slam, el Abierto australiano de 2008 entre ellos, se impuso a su compatriota tras 1 hora y 27 minutos de juego en Melbourne Park, donde en todo momento se mostró superior a su rival.

La menor de las hermanas Williams, de 33 años, por su parte, ganadora de 18 títulos del Grand Slam, cinco de ellos en Australia, sólo sufrió en el primer set de su semifinal ante la también estadounidense Keys, de 19 años, para llegar a su 23ª final de uno de los grandes torneos del circuito. De esta forma la final de la competición femenina del primer Grand Slam del año enfrentará a las dos primeras cabezas de serie, dos tenistas que se conocen de sobra y en la que Serena será la gran favorita, ya que ha ganado en los últimos 15 enfrentamientos entre ambas. La última victoria de Sharapova fue en la final del Masters de 2004.

Sharapova, formada en Miami, dijo que fue algo “especial” derrotar a Makarova y lograr la novena final del Grand Slam de su carrera, la cuarta en Australia. “Al jugar con una compañera rusa, que quizás no era la favorita en la semifinal, sabía que ella iba a salir a tratar de jugar muy bien”, dijo satisfecha la actual campeona de Roland Garros. “Estaba preparada para esto, me mantuve firme y jugué bien”, añadió. La siberiana llega a la final reforzada por la buena impresión que ha dejado en sus últimos cuatro partidos, incluyendo una victoria en cuartos ante la canadiense Eugenie Bouchard, una de las jugadoras más prometedoras del circuito. “Tengo mucha confianza y no me importa a quien tengo enfrente y la terrible serie contra ella. Haré todo por ganar el título”, avisó Sharapova. Por su parte Williams la elogió y avisó que será una final muy igualada en la que ninguna tiene el rótulo de favorita: “es una gran jugadora y va a ganar este torneo dentro de poco y otros Grand Slams. No será nada fácil superarla”.