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No hubo ritmo, tampoco un duelo parejo. De un lado, un tenista sólido desde la línea de fondo, del otro uno que llegó sin confianza, con las piernas sin responder, fuera de distancia. Thiago Monteiro tuvo la oportunidad y la aprovechó, la chance de enfrentar a un Santiago Giraldo frágil, lejos de su mejor época, y lo venció en dos parciales, con marcador de 6-1 y 6-2 para darle el primer punto a Brasil en la serie frente a Colombia por un cupo al repechaje de la Copa Davis.
Aunque no falló tanto con su saque, Giraldo no pudo tomar la iniciativa, se notó incómodo por el lado de su revés y cuando soltó uno que otro latigazo la pelota se fue por mucho, prueba de que todavía tiene la continuidad que da la competencia. El brasileño quebró cuatro veces en cinco oportunidades que tuvo (80%), ganó el 69% de los puntos con su saque y jugó profundo, con mucho topspin, tratando de incomodar al pereirano.
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A veces no es necesario pegarle tan duro a la bola, simplemente meterla, atrás, muchas veces, jugar con la mente del rival, incomodar, llevarlo a un conflicto con sí mismo. Y eso lo hizo bien Thiago, quien tuvo un partido perfecto, tanto en lo estratégico como en las ejecuciones.
“En los primeros intercambios sentí que mi pelota estaba corriendo más que la de él y entonces arriesgué. Por fortuna pude darle el punto a mi país frente a un rival que siempre es complicado, pero que hoy no tuvo su mejor día”, dijo Monteiro finalizado el encuentro.
Con este resultado, Brasil tomó la ventaja en la serie a la espera de lo que pueda hacer Daniel Galán, la mejor raqueta nacional, frente a Guilherme Clezar. Recordemos que en ocho enfrentamientos previos, Colombia nunca ha podido ganarle al gigante suramericano.