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Será una final soñada. Con doblete por tercer y cuarto lugar a las cinco de la tarde (Francia-México), ceremonia de clausura dos horas después (encomendada a la Fundación Teatro Nacional) y plato fuerte a las ocho de la noche: el partido por el título entre los seleccionados de Brasil y Portugal.
El espectáculo tendrá lugar mañana sábado en Bogotá y desde ya queda claro que será mucho más que un partido de fútbol. Por los rayos láser que se usarán en la ceremonia de clausura, sí, pero también por lo que representa ver a la excolonia jugando de tú a tú con su otrora potencia colonizadora. Por tratarse de dos países de lengua portuguesa en la instancia final de la competencia. Y por tener frente a frente, ya en el aspecto estrictamente deportivo, al seleccionado que no ha recibido gol en el torneo (lo cual ya es un récord) frente al equipo del goleador.
Al portero Mika, de Portugal, no lo han podido batir en el certamen. Y Henrique, el delantero de Brasil, con sus cinco anotaciones, es el mejor artillero, gracias también a su mayor número de asistencias o pases de gol. La juventud de ambos no ha sido obstáculo para una labor brillante en el torneo. Y también a la hora de pasar frente a los micrófonos y las cámaras, que los siguen por todas partes. Interrogados por separado sobre las virtudes del contrario han sido tan claros al reconocer la dificultad del compromiso y elogiar al equipo rival, como al recordar que ellos también tienen méritos para quedarse con el título. Que le conocen el punto débil al contrario, pero que eso sólo será comprobable cuando estén en la cancha de El Campín.
Hasta ahí, la jornada final del mundial sub 20 tiene suficientes atractivos, pero aún hay más. Seis de los 10 nominados por la Fifa al trofeo como mejor jugador del certamen estarán presentes en la jornada final: Jorge Enríquez (México), Gueida Fofana (Francia), Nelson Oliveira y Danilo (Portugal); y Philippe Coutinho y Henrique, de Brasil. Las apuestas señalan que de ese grupo no sale el mejor del torneo, a pesar de que James Rodríguez, la figura del equipo anfitrión también está en la baraja.
Todo listo entonces para el compromiso, que ya es tema obligado de conversación en las calles bogotanas y que acapara por estos días la publicidad en el país. Que comience a rodar el balón.