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Un ‘tanque’ con buena artillería

Jaime Ruiz, el colombiano goleador de la liga belga de primera división y Peter Domínguez, un volante de marca proveniente del América que está a prueba en Westerlo.

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Luis Guillermo Ordóñez
15 de mayo de 2009 - 09:57 p. m.
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Westerlo es un pequeño pueblo en la campiña belga, famoso por sus bosques y castillos medievales, pero ahora también por su equipo de fútbol de primera división, cuya gran figura es el colombiano Jaime El Tanque Ruiz.

El delantero caleño, de 25 años, quien se formó en la Escuela Carlos Sarmiento Lora y pasó por Quindío, Cortuluá, Aucas de Ecuador, Deportivo Pasto, Cienciano de Cusco y Alianza Atlético de Sullana, en Perú, podría convertirse esta tarde en el primer futbolista criollo en coronarse máximo artillero de una liga europea, pues llega a la última fecha del campeonato de Bélgica con 17 goles, empatado en la punta de esa clasificación con dos futbolistas más.

“No pensé que me fuera a adaptar tan rápido al club. Por fortuna he podido encajar en el esquema del equipo y ganarme la confianza de mis compañeros”, dice Jaime, quien es dirigido por el histórico atacante Jan Ceulemans, quien jugó los mundiales de España, 1982, México 86 e Italia 90.

Ruiz apareció en una selección sub 20 que dirigió Reynaldo Rueda y debutó profesionalmente con el Quindío. Hace un año fue contratado por el KVC Westerlo, un club que lleva apenas 10 temporadas en la primera división belga. “El año pasado, un cazatalentos de ellos fue a ver a Johan Sotil, el hijo del famoso delantero peruano Hugo El Cholo Sotil, pero me vieron a mí y decidieron traernos a los dos”, asegura El Tanque, quien es todo un ídolo en la región, pues “cuando juega el Westerlo el pueblo, de apenas cinco mil habitantes, se desocupa y el estadio, para 12 mil personas, se llena con hinchas de las poblaciones cercanas”, según explica Jorge Humberto Cuéllar, un arquitecto colombiano radicado desde hace 20 años en esa localidad.

“Realmente lo único que me dio duro fue el frío en el invierno. Llegamos a estar hasta 20 grados bajo cero y yo que venía acostumbrado a jugar a 35 ó 40 grados de temperatura. Imagínese, no me podía ni mover”, cuenta graciosamente el vallecaucano, quien tiene contrato hasta 2011, pero está seguro de que pronto llegarán ofertas de otros países del Viejo Continente.

Jaime asegura: “Uno siempre sueña con Italia o España, pero Bélgica ha representado una linda experiencia para mí, una puerta de entrada a Europa y una buena prueba deportiva y personal”. Eso sí, extraña a María Imelda, su madre; a sus cuatro hermanos y a su pequeño hijo Jean Pierre, quienes celebran sus goles desde Colombia.

Su nivel de juego también ha mejorado. “Acá he aprendido bastante. Ya no le apuesto todo a la fuerza y a la lucha, sino que trato de aprovechar mejor los espacios, moverme más. También he mejorado mucho en la definición”, admite Ruiz, quien se comunica en inglés con sus compañeros, porque “el holandés (idioma de la parte flamenca de Bélgica) es muy difícil”.

Esta tarde, El Tanque, a quien un toro estampado en su espalda identifica como máximo artillero del torneo, espera convertirse en el primer colombiano que se corone goleador de una liga europea, una distinción que seguramente le abrirá las puertas de la selección, pues goles es precisamente lo que necesita.

Por Luis Guillermo Ordóñez

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