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Giovanny Urshela tiene la capacidad de agarrar pelotas que parecen inalcanzables en la llamada esquina caliente y un brazo con el que puede dejar en out a cualquier corredor. Por esas capacidades es que la organización de los Yankees de Nueva York se ha fijado en el cartagenero de 26 años, quien comenzará a formar parte de los SWB RailRiders (filial de los Yankees en la Triple A) y tendrá la oportunidad de demostrar su potencial para seguir los pasos de Dónovan Solano, el único colombiano que ha llegado a ser parte de este legendario plantel.
El amor de Urshela por el béisbol empezó a una temprana edad, apenas tenía cuatro años cuando ya lo practicaba. Lanzaba e intentaba batear. No era muy ortodoxo, pero desde entonces empezó a demostrar que tenía las destrezas de pocos. Por eso, cuando cumplió 10 años, era una de las grandes estrellas de Comfenalco, equipo con el que además fue una de las revelaciones en un torneo de Pequeñas Ligas llevado a cabo en Panamá en 2004.
Además de esa destreza que demostró siempre dentro de los diamantes, Urshela fue un deportista apasionado. Aparte de batear y fildear, el cartagenero también se destacó como portero de microfútbol y como basquetbolista, pero al final siempre fue un bate y un guante los que llegaron a quitarle el sueño. El campocorto fue su anhelo, como todos los jóvenes, y creció viendo jugar a Orlando Cabrera y a Édgar Rentería en Grandes Ligas y esos fueron sus pasos a seguir.
Sus habilidades eran sorprendentes, tanto así que desde febrero de 2007 descrestó a la organización más poderosa del béisbol, los Yanquis de Nueva York. A pesar de una lesión de meniscos en la rodilla izquierda, los Bombarderos del Bronx nunca le quitaron el ojo al prospecto colombiano. Pero el error de la novena de Nueva York fue dejar de contar con los servicios de José Tito Quintero, apoderado del pelotero, quien al año siguiente cuando estaba con Cleveland llevó al joven a que se probara con los Indios, equipo que también se rindió ante sus cualidades. Lo único que le pidieron fue que cambiara de posición, debido a que recién contrataban a un joven dominicano en el campocorto, pero eso al final no fue un impedimento.
Su guante y su bate mejoraron una vez firmó con la organización, en 2009 estuvo un mes en la sucursal del equipo en dominicana y de allí pasó a la categoría novata en Estados Unidos. Desde ahí necesitó un año para ascender por las divisiones inferiores de los Indios hasta llegar al equipo grande. “Giovanny tiene uno de los brazos más fuertes y precisos que he visto en mi vida”, señala Tito Quintero, quien también afirma que el tercera base ganó poder en su estadía en Estados Unidos debido a que en 2010 lo hicieron subir más de 30 libras para convertirse en uno de los bateadores centrales en una alineación.
Claro que con el bate no se ha podido consolidar, pero sí se ha vuelto un jugador clave en la defensiva. Paso a paso Giovanny Urshela se va abriendo paso en las Grandes Ligas. Ahora espera triunfar en el equipo filiar de los Yankees para cumplir su sueño que estuvo cerca en 2007 y ahora tiene en sus manos poder cumplir.