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Aunque todas las miradas de los hinchas de Millonarios están puestas en Mayer Candelo, la mejor contratación del club embajador para la temporada 2011 es la del volante de marca Juan Esteban Ortiz Blandón, un jugador de 23 años que ya lleva cinco temporadas en el fútbol profesional, en las que se consolidó como titular en el Independiente Medellín e incluso logró el título en el segundo semestre de 2009.
El mediocampista paisa, una de las siete caras nuevas del equipo embajador al lado de las del arquero Nelson Ramos; los laterales Lewis Ochoa y Juan Guillermo Domínguez; el volante Mayer Candelo y los delanteros Carlos Preciado y Édison Toloza, prometió que dejará todo en la cancha para que los albiazules sean protagonistas del torneo y peleen el título del torneo rentado.
¿Cómo se da su llegada a Bogotá?
A mí me contactó Javier Álvarez, que está encargado de estructurar las divisiones menores de Millonarios y asesorar al equipo profesional. Me hizo una propuesta y la acepté sin dudarlo demasiado, pues quería un nuevo aire en mi carrera.
¿Le costó dejar al Medellín?
Claro, es el equipo que me dio la oportunidad de ser profesional, una institución que ha marcado mi vida.
¿Cómo le ha parecido Millonarios?
Un gran club, más allá de los problemas económicos que tenga y que lleve tantos años sin ganar un título. Me impresionó mucho ver tantos hinchas en las primeras prácticas, sobre todo por la época, en la que la gente normalmente todavía no está metida en el fútbol, eso demuestra el compromiso que tiene la gente con el equipo.
¿Se están armando para ser protagonistas?
Pues estamos tratando de armar un grupo muy unido, que trabaje para pelear el título. Quienes llegamos somos jugadores que en otros clubes hemos demostrado condiciones para que Millonarios se fijara en nosotros, ojalá acá lo podamos ratificar.
¿Qué le promete a la hinchada?
Trabajo, entrega y profesionalismo. Que siempre voy a tener la intención de dejarlo todo en la cancha. Voy a rugir en el mediocampo.
¿Le preocupa la situación económica del club?
Pues eso siempre influye, pero trato de pensar más en la enorme responsabilidad que significa jugar en la capital, en donde están todos los medios de comunicación y hay más repercusión. Triunfar acá sería muy importante para mi carrera y eso es lo que pretendo.
¿Ha hablado con el profesor Richard Páez?
Muy poco, apenas nos estamos conociendo en el plano personal, pero está claro que él sabe qué pretende de mí y yo conozco su estilo y trayectoria.
¿Cómo llega físicamente?
Pues estuve trabajando con el Medellín hasta mediados de diciembre y me cuidé mucho en las fiestas. Ahora la idea es adaptarme rápido a la altura, aunque espero que eso no sea un inconveniente.
Usted es un volante de marca, pero también tiene buena salida...
Me gusta jugar bien al fútbol. Por la posición en la que juego es normal que se me vea más en funciones de destrucción, pero trato de salir jugando y llegar a posición de gol, esa es una exigencia para los volantes modernos.