:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/F-85Gr7lAHqloka1xT-ntVLUVTo=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/DRB7A6NL4ZFPNMMVPWKSSISF4Q.jpg)
Cuando inició la prueba de judo 70 kilogramos en el ExCel Center de Londres, Yuri Alvear no se olvidó de los 12 años que ha tenido de formación en este deporte, no se olvidó del sacrifico que ha hecho para poder llegar a ser la deportista que es hoy y con la ayuda de Dios salió a darlo todo sobre el dojo (suelo de combate) para dejar en alto los colores de la bandera colombiana. Cuando subió al podio y le colgaron la presea de bronce en el cuello cumplió con sus objetivos previos y demostró que el proceso que ha vivido para llegar a ser quien es ha valido la pena.
Ayer, en el Comité Olímpico Colombiano, en Bogotá, Yuri le presentó al país la medalla que consiguió y con mensajes de positivismo invitó a los deportistas colombianos a creer en su potencial para lograr grandes objetivos. Declaró que no tenía palabras para agradecerle a Dios y al país el apoyo que ha recibido y que ha sido fundamental para estar entre las mejores judocas del mundo.
“Este es un país lleno de talentos en el deporte, desafortunadamente no todos llegan porque no aprovechan las oportunidades que se dan. Yo les puedo decir a ellos que aunque no es fácil, hay que persistir y estar pegado de Dios para cumplir con los sueños”, comentó la vallecaucana.
Alvear planificará su actividad, a corto plazo, para llegar en plenitud de condiciones a los Juegos Nacionales, donde representará al equipo de su departamento. “Debo ser responsable y no dispersarme mucho para lograr mantener un nivel competitivo que me permita responder al compromiso que tengo con mi departamento en dichas justas. Debo ser leal con los directivos del Valle, así como ellos lo han sido conmigo”, expresó la judoca de 26 años. Por otro lado destacó que su objetivo es “poder cumplir el propósito que Dios tiene con mi vida, quiero seguir en el judo, trabajando, y esforzarme para llegar con posibilidades de oro a Río 2016. En estos años quiero crecer como deportista y ayudar a que este deporte crezca en Colombia”.
Yuri Alvear cree que el judo en Colombia ha venido en ascenso, sin embargo acepta que las potencias están en Europa y Asia y la mejor forma para que pueda crecer aún más es seguir trayendo entrenadores como el suyo, Noriyuki Hayakawa, que con nuevas disciplinas y modalidades de trabajo ayudan a ver el deporte de otra manera.
La ganadora de, hasta ahora, la única medalla de bronce en Londres 2012 para Colombia, llegó ayer a su ciudad, Jamundí, en donde fue recibida con homenajes, bombos y platillos. Allí estará durante los próximos días para volver a hacer lo que no hacía desde hace más de dos meses: ir a la iglesia cristiana con su novio, compartir largas conversaciones en las tardes con sus padres y aprovechar del clima y la gente del lugar donde se forjó la primera medalla olímpica para Colombia en el judo, deporte que hasta hace seis días, cuando Yuri Alvear ganó el bronce, poca gente sabía que existía.