Marta Granados se encontraba en Ramos Arizpe, estado de Coahuila. Es pensionada y padece de una “deficiencia cognitiva” (que le causa pérdida de memoria de corto plazo), y su esposo es ingeniero agrónomo en ejercicio. Los dos viajaron desde Querétaro, en donde viven, hasta Monterrey. Allí fueron recibidos el pasado sábado 13 de mayo por el dueño del rancho productor de nuez, que los contrató para dictar unas capacitaciones a los trabajadores del lugar.
Juan Pablo Castelblanco