Antes de los 30 años es buena edad para pedir un crédito hipotecario

Analistas indican que los subsidios del Gobierno brindan una buena oportunidad para que los jóvenes adquieran esta responsabilidad con una menor carga económica.

Redacción Economía.
28 de febrero de 2018 - 02:00 a. m.
Hay $1,2 billones en subsidios de vivienda.  / Istock.
Hay $1,2 billones en subsidios de vivienda. / Istock.
Foto: Getty Images/iStockphoto - AntonioGuillem

Los créditos hipotecarios se deberían pedir durante la juventud, y no esperar a llegar a la adultez media. Un préstamo así puede ir entre los 15 y los 30 años, por lo que es ideal que las personas adquieran esta responsabilidad lo más jóvenes posibles, apenas entren a trabajar, para que no pasen literalmente la mayoría de sus vidas pagando la deuda. Sin embargo, no todos pueden cumplir esto, pues los salarios de un recién egresado están entre $1’600.000 y $1’900.000, según el Ministerio de Educación, y pueden ser insuficientes para la carga económica que implica este tipo de créditos. (Lea “Es mejor pagar cuotas hipotecarias que arriendo”: Minvivienda)

Para Luis Benítez, director de Insolvencia Colombia, “es importante que el proyecto de vivienda se decida sobre los 30 años, incluso un poco antes. Estos son los años de mayor productividad, por lo que incluso se podría pagar antes de tiempo. Debe tener en cuenta que, a medida que pase el tiempo, las responsabilidades serán cada vez mayores, por lo que es bueno que empiece a pagar el crédito hipotecario lo antes posible. Y precisamente en este momento hay varios subsidios que podrían facilitar esta labor”.

En efecto, la coyuntura actual brinda una buena oportunidad para que los jóvenes adquieran esta responsabilidad, pues el Gobierno acaba de aprobar más de $1,2 billones listos para financiar vivienda. La oferta de subsidios da auxilios económicos para un amplio espectro de precios, que pueden ir desde los $57 millones a los $105 millones (VIP y VIS), y también unos beneficios enfocados para los inmuebles de hasta $340 millones (no VIS).

Asimismo, las características de los subsidios se adaptan en una buena proporción a las necesidades de los jóvenes: pueden comprar sin cuota inicial, pueden recibir una reducción en la tasa de interés que bajará las cuotas mensuales en más del 30 % y hay opciones para comprar tanto vivienda nueva como usada. Los recién egresados cumplirían con la mayoría de requisitos de los subsidios, pues, por ejemplo, ganan menos de cuatro salarios mínimos y pueden recibir el beneficio aun si son solteros (ver infografía).

De manera que existen varias posibilidades para que un joven considere comprar vivienda por medio de un crédito hipotecario, con una menor carga económica que lo habitual. Sin embargo, es claro que adquirir este tipo de deuda no es una decisión fácil, ni siquiera para los mayores.

Frente a esto, el ministro de Vivienda, Camilo Sánchez, le explicó a El Espectador que “lo que deben entender los jóvenes es que no hay mejor patrimonio que una casa propia. Es una mejor inversión que viajar o pasear. Algún día crecerán, por lo que ese préstamo a 30 años tendrá cada vez más sentido. Para motivarse no hay que saber mucho de economía. Sólo deben darse cuenta de que al pagar un arriendo están arrojando todos los meses ese dinero a la basura. En vez de pagar ese arriendo, es mejor que usen esa plata para las cuotas del crédito hipotecario, ya que con el pasar del tiempo van a ser cada vez más dueños de esos ladrillos”.

Lo que el Gobierno les propone a los jóvenes es que contemplen un cambio de enfoque: en vez de pagar arriendo, adquirir un crédito hipotecario para volverse poco a poco dueños del lugar en el que viven. Según algunas consultas que realizó El Espectador en diferentes bancos, las cuotas mensuales para comprar una vivienda de $100 millones están cerca de los $700.000, un valor similar o incluso menor al de un arriendo para este tipo de inmueble.

Para mayor tranquilidad de los compradores, los indicadores económicos también están jugando a favor, pues las tasas de interés han venido bajando y la inflación para este año se proyecta dentro del rango meta del Banco de la República. Además, según lo que espera el Banco Mundial, en 2018 la economía colombiana crecería cerca del 3 %, lo que implica que terminaría el período de cuatro años de desaceleración en el Producto Interno Bruto.

No obstante, Camilo Silva, analista de la firma Valora Inversiones, señala que “lo más recomendable es adquirir este préstamo en tasas fijas, para protegerse de los ciclos económicos. Lo bueno es que las tasas de interés han venido bajando, lo que permite lo mejor de ambos mundos: una tasa de interés constante a un nivel relativamente bajo”.

Así están las cosas. Antes de los 30 años es una buena edad para pedir un crédito hipotecario: hay una alta productividad y pocos gastos, y con los subsidios que da el Gobierno se baja la carga económica que representa una deuda de ese calibre.

Por Redacción Economía.

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