El consorcio de telefonía sueco-japonés Sony Ericsson anunció este viernes un nuevo plan de ahorro que incluye el despido de 2.000 empleados tras presentar una pérdida neta de 293 millones de euros en el primer trimestre de 2009.
En el mismo período del año anterior la compañía había ganado 133 millones de euros netos. El objetivo de la empresa es ahorrarse 400 millones de euros hasta mediados de 2010 con el nuevo plan, según un comunicado difundido desde Estocolmo.
El presidente del consorcio, Dick Komiyama, señaló que el primer parcial del año había sido "muy exigente" y que era necesario adaptarse a la nueva realidad del mercado con el objetivo de regresar a beneficios lo antes posible.
Se trata del tercer programa de ahorro puesto en marcha por Sony Ericsson desde el verano pasado, cuando se anunció uno de 300 millones de euros, que incluía otros 2.000 despidos, y que ya ha sido completado, con unos costes de reestructuración de 187 millones, informó el viernes la empresa.
e
Sony Ericsson lanzó hace tres meses un segundo plan para ahorrarse 180 millones de euros más. Para completar el programa de reducción de gastos anunciado el viernes la compañía estima que serán necesarios 200 millones de euros en costos de reestructuración.
La pérdida bruta de Sony Ericsson en el primer trimestre ascendió a 370 millones, frente al beneficio de 193 millones de un año antes.
El ingreso operativo registró un saldo negativo de 369 millones, frente al beneficio de 184 millones de 2008. La facturación se redujo un 36 por ciento hasta los 1.736 millones de euros, fundamentalmente por la baja demanda.
Sony Ericsson vendió 14,5 millones de teléfonos móviles en el primer trimestre, un 35 por ciento menos. El precio medio de venta por unidad bajó un 1 por ciento hasta los 120 euros.
La compañía mantenía una "fuerte posición" de flujo de caja operativo de 1.100 millones a 31 de marzo pasado. Su cuota de participación en el mercado mundial descendió dos puntos y ronda ahora el 6 por ciento, señaló en su balance Sony Ericsson, que pronostica que una reducción del 10 por ciento en el mercado mundial de teléfonos móviles en 2009.