Dos nuevos decretos (2037 y 2038) firmados por el gobierno le permiten a la Contraloría General de la República (CGR) dar el primer paso para modernizar y fortalecer el máximo órgano de control fiscal del país.
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Estas normas permiten especializar las contralorías delegadas sectoriales, aumentar la planta de personal de la entidad para mejorar la cobertura e implementar herramientas de inteligencia artificial en la lucha contra la corrupción y análisis de datos con el fin de “adelantar acciones de reacción inmediata de vigilancia y control fiscal que se requieran ante la inminencia de pérdida del recurso público”, dijo la CGR a través de un comunicado.
Por mencionar un ejemplo, se creará la Contraloría Delegada para el Sector Salud, conformada por profesionales especializados que se encargarán de vigilar los $35,2 billones que se giran anualmente para atender este frente. También se conformará una Contraloría Delegada General para Población Focalizada, que tendrá, entre otras, funciones relacionadas con las políticas públicas y el accionar estatal para la protección y garantía de los derechos individuales y colectivos de poblaciones sujetas de enfoque diferencial.
Los nuevos cargos serán provistos de manera gradual y se financiarán con el presupuesto aprobado en el acto legislativo que reformó el régimen de control fiscal. El 96 % de la planta adicional se provisionará a través de concurso de méritos y el resto por libre nombramiento y remoción.
Además, se crea la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata, que formaliza la utilización de análisis de datos y herramientas de inteligencia artificial, y la Dirección de Seguimiento Regional, que se encargará de promover y desarrollar las estrategias de vinculación de la ciudadanía al control fiscal en las distintas regiones del país.
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Estos cambios en la estructura fueron impulsados por los ocho sindicatos de la entidad, en representación de los funcionarios.