Banco de la República mantendría su tasa de interés inalterada
Así lo consideran 36 analistas consultados por Bloomberg sobre la reunión de la junta del Emisor del próximo 26 de julio.
Bloomberg.
Colombia podría ser la excepción a un ciclo de flexibilización esperado en América Latina. Esto refleja las expectativas de un crecimiento sostenido y la aceleración de la inflación que ha dejado a formuladores de políticas menos espacio para recortar las tasas y ha permitido a operadores establecer precios con un enfoque más cauteloso.
Los contratos de swaps a dos años en Colombia cayeron 105 puntos básicos este año en medio de la preocupación por la desaceleración del crecimiento mundial y los riesgos geopolíticos. Si bien puede parecer una gran cifra, es solo una fracción de la disminución en algunos mercados emergentes, lo que sugiere que los operadores pronostican que cualquier desaceleración económica será menos intensa y de menor duración. Los rendimientos comparables en Brasil cayeron 205 puntos básicos en el mismo período.
En Brasil, se espera que comience este mes un ciclo de flexibilización de al menos 100 puntos básicos, y el banco central de Chile señaló un posible recorte adicional de tasas en septiembre.
El crecimiento sostenido de Colombia y las proyecciones de inflación han impedido que los operadores apuesten por un recorte de tasas, lo que hace que el peso sea un fuerte contendiente en la batalla por las operaciones carry trade en medio de una escasez global de rendimiento. Los economistas están de acuerdo con los precios actuales del mercado: los 36 analistas encuestados por Bloomberg esperan que Banrep, como se conoce al banco central, mantenga las tasas sin cambios en 4,25% en la reunión del 26 de julio.
Si bien la inflación interanual se ubica en 3,43%, dentro de un rango objetivo de 2% y 4%, Banrep parece querer evitar más estímulos y dejó claro en su última declaración de política que los funcionarios siguen preocupados por la variabilidad de los precios al consumidor y la incertidumbre sobre el tamaño de la brecha de producción.
Colombia podría ser la excepción a un ciclo de flexibilización esperado en América Latina. Esto refleja las expectativas de un crecimiento sostenido y la aceleración de la inflación que ha dejado a formuladores de políticas menos espacio para recortar las tasas y ha permitido a operadores establecer precios con un enfoque más cauteloso.
Los contratos de swaps a dos años en Colombia cayeron 105 puntos básicos este año en medio de la preocupación por la desaceleración del crecimiento mundial y los riesgos geopolíticos. Si bien puede parecer una gran cifra, es solo una fracción de la disminución en algunos mercados emergentes, lo que sugiere que los operadores pronostican que cualquier desaceleración económica será menos intensa y de menor duración. Los rendimientos comparables en Brasil cayeron 205 puntos básicos en el mismo período.
En Brasil, se espera que comience este mes un ciclo de flexibilización de al menos 100 puntos básicos, y el banco central de Chile señaló un posible recorte adicional de tasas en septiembre.
El crecimiento sostenido de Colombia y las proyecciones de inflación han impedido que los operadores apuesten por un recorte de tasas, lo que hace que el peso sea un fuerte contendiente en la batalla por las operaciones carry trade en medio de una escasez global de rendimiento. Los economistas están de acuerdo con los precios actuales del mercado: los 36 analistas encuestados por Bloomberg esperan que Banrep, como se conoce al banco central, mantenga las tasas sin cambios en 4,25% en la reunión del 26 de julio.
Si bien la inflación interanual se ubica en 3,43%, dentro de un rango objetivo de 2% y 4%, Banrep parece querer evitar más estímulos y dejó claro en su última declaración de política que los funcionarios siguen preocupados por la variabilidad de los precios al consumidor y la incertidumbre sobre el tamaño de la brecha de producción.