Cafeteros piden mayor precio de sustentación

Mientras los dirigentes cafeteros del país y el presidente Juan Manuel Santos estaban reunidos en la Federación Nacional de Cafeteros para instalar el congreso del gremio y discutir soluciones a la crisis que atraviesa el sector, a una cuadra de las oficinas protestaban por su mala situación cerca de 450 productores que llegaron ayer en la mañana desde regiones como Risaralda, Caldas y Antioquia.

Ancízar, un cafetero de Apía (Risaralda) que se unió a la protesta, en la que en una pancarta se leía “Santos, responsable de la quiebra cafetera”, afirma que recibir $60.000 como apoyo estatal por carga de café es insuficiente en medio de la crisis. Según el productor, lo que se paga en el mercado actualmente no está alcanzando ni para pagar los jornales de los trabajadores.

Durante el Congreso, el presidente Santos dijo que “no puede hablarse por estos días de una crisis cafetera, aun con la tasa de cambio actual, cuando el precio del café se encuentra en niveles superiores a US$1,60”, y anunció que el subsidio de $60.000 a los caficultores  será retroactivo para quienes no comenzaron a recibir la ayuda desde el mes pasado.

Santos anunció que el seguro agropecuario para los cafeteros entrará en vigencia desde enero del próximo año y contará con recursos por $30.000 millones, con los que se busca cubrir el 80% de las primas. El 20% restante lo asumirá el Fondo Nacional del Café.

Ricardo Gutiérrez, presidente del Congreso Cafetero, dijo que el anuncio del mandatario atendió a un pedido de los caficultores que habían recibido un subsidio de sólo $2.000 por arroba. Sin embargo, le insistió al Gobierno que los cafeteros deben tener “un precio de sustentación mínimo de $65.000 por arroba —$650.000 por carga—. Los costos de producción (por arroba) varían entre $50.000 y $58.000. Esperamos su compromiso decidido para que sea acordado con nuestro Comité Nacional con la mayor urgencia”.

De acuerdo con el dirigente, “esta es la crisis más grave de todas. Los caficultores amenazan con paros y marchas; antes no lo habían hecho. Es la misma crisis la que los está llevando a eso”.

Carlos Cardona, representante cafetero del Quindío, aseguró que “vamos a seguir insistiendo para tener un piso base de $65.000 en las mesas de concertación que se van a dar. De todas maneras, bienvenidos los $60.000 de forma retroactiva para que el caficultor tenga un paliativo”.

“Hay que buscar la consagración legal de un precio de compensación en medio de una Colombia minera”, insistió el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, quien confía en que la renovación de los cafetales y una mejor oferta climática pondrán la producción cafetera por los 10 millones de sacos el próximo año.

Según el presidente Santos, la caficultura necesita “modernizar los esquemas de producción y comercialización. La alta dependencia de fuentes financieras de la Nación no es conveniente”, así como necesita fortalecer una cultura enfocada en minimizar los riesgos que generan los fenómenos climáticos en la producción cafetera.

Mientras los dirigentes cafeteros del país y el presidente Juan Manuel Santos estaban reunidos en la Federación Nacional de Cafeteros para instalar el congreso del gremio y discutir soluciones a la crisis que atraviesa el sector, a una cuadra de las oficinas protestaban por su mala situación cerca de 450 productores que llegaron ayer en la mañana desde regiones como Risaralda, Caldas y Antioquia.

Ancízar, un cafetero de Apía (Risaralda) que se unió a la protesta, en la que en una pancarta se leía “Santos, responsable de la quiebra cafetera”, afirma que recibir $60.000 como apoyo estatal por carga de café es insuficiente en medio de la crisis. Según el productor, lo que se paga en el mercado actualmente no está alcanzando ni para pagar los jornales de los trabajadores.

Durante el Congreso, el presidente Santos dijo que “no puede hablarse por estos días de una crisis cafetera, aun con la tasa de cambio actual, cuando el precio del café se encuentra en niveles superiores a US$1,60”, y anunció que el subsidio de $60.000 a los caficultores  será retroactivo para quienes no comenzaron a recibir la ayuda desde el mes pasado.

Santos anunció que el seguro agropecuario para los cafeteros entrará en vigencia desde enero del próximo año y contará con recursos por $30.000 millones, con los que se busca cubrir el 80% de las primas. El 20% restante lo asumirá el Fondo Nacional del Café.

Ricardo Gutiérrez, presidente del Congreso Cafetero, dijo que el anuncio del mandatario atendió a un pedido de los caficultores que habían recibido un subsidio de sólo $2.000 por arroba. Sin embargo, le insistió al Gobierno que los cafeteros deben tener “un precio de sustentación mínimo de $65.000 por arroba —$650.000 por carga—. Los costos de producción (por arroba) varían entre $50.000 y $58.000. Esperamos su compromiso decidido para que sea acordado con nuestro Comité Nacional con la mayor urgencia”.

De acuerdo con el dirigente, “esta es la crisis más grave de todas. Los caficultores amenazan con paros y marchas; antes no lo habían hecho. Es la misma crisis la que los está llevando a eso”.

Carlos Cardona, representante cafetero del Quindío, aseguró que “vamos a seguir insistiendo para tener un piso base de $65.000 en las mesas de concertación que se van a dar. De todas maneras, bienvenidos los $60.000 de forma retroactiva para que el caficultor tenga un paliativo”.

“Hay que buscar la consagración legal de un precio de compensación en medio de una Colombia minera”, insistió el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, quien confía en que la renovación de los cafetales y una mejor oferta climática pondrán la producción cafetera por los 10 millones de sacos el próximo año.

Según el presidente Santos, la caficultura necesita “modernizar los esquemas de producción y comercialización. La alta dependencia de fuentes financieras de la Nación no es conveniente”, así como necesita fortalecer una cultura enfocada en minimizar los riesgos que generan los fenómenos climáticos en la producción cafetera.