Cambio regulatorio podría subir los precios de la vivienda

Con la entrada en vigencia del Ritel, resolución que obliga a poner redes para múltiples operadores de telecomunicaciones en las nuevas edificaciones, algunos constructores hablan de incrementar los precios al menos 5 %.

Camilo Vega Barbosa / @camilovega0092.
19 de julio de 2019 - 02:00 a. m.
El PIB de edificaciones cayó 8,8 % en el primer trimestre de 2019. / Istock
El PIB de edificaciones cayó 8,8 % en el primer trimestre de 2019. / Istock

Desde el 1º de julio las nuevas construcciones de vivienda tienen un cambio importante: con la entrada en vigencia de la resolución del Reglamento de Redes Internas de Telecomunicaciones (Ritel), estos inmuebles deberán tener una infraestructura que permita el acceso de múltiples prestadores de servicios y de operadores de telecomunicaciones en condiciones técnicas adecuadas.

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El Gobierno también busca que con el Ritel todos los nuevos proyectos de vivienda cobijados bajo el régimen de propiedad horizontal cuenten con la infraestructura interna suficiente para que todas las residencias tengan acceso a la señal de televisión digital terrestre (TDT).

Con esta norma, “las nuevas construcciones de propiedad horizontal contarán con características que permitirán gozar de una óptima señal y mejor calidad de los servicios de comunicaciones en el interior del hogar, garantizando la libertad de elección de los usuarios, quienes podrán contratar el servicio con el operador que les ofrezca una mejor alternativa, acorde a sus necesidades”, explicó el director de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), Carlos Lugo Silva, el pasado 28 de junio.

En efecto, antes de esta norma era común ver edificios enteros con un único operador, lo que limitaba las opciones para los residentes. Sin embargo, el Ritel representa mayores costos de construcción y tal vez mayores precios para el consumidor final que quiera comprar vivienda.

Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), explicó que “del Ritel se puede destacar que ha sido el resultado de un trabajo conjunto de más de dos años entre el Gobierno Nacional, la CRC y Camacol, que se centró en buscar las mejores opciones para lograr el objetivo de conectividad, tratando de minimizar el impacto sobre los costos y la producción de la vivienda, en particular de la VIS”.

Sin embargo, Forero indica que “no se puede desconocer que esta reglamentación impone costos adicionales en su implementación, y en ese sentido deben seguirse buscando alternativas de política pública, ordenamiento territorial, eficiencia regulatoria y productividad que compensen estos aumentos y no se descuide el propósito superior de continuar impulsando el acceso a la vivienda formal en Colombia”.

Pero tal parece que el incremento de precios es algo que ya está sobre la mesa para los constructores. Daniel Alfonso, director de estructuración de proyectos de la constructora Terra 3, explica que “por lo general, nosotros poníamos una red normal, y luego algunos operadores nos buscaban para instalar su propia conexión: un gasto que hacían para ganar nuevos clientes. Pero ahora esa inversión vamos a tener que asumirla, lo que creemos que se tendrá que traducir en un incremento al usuario final. Todavía seguimos estudiando el impacto, pero creemos que el alza de los precios (para el usuario final) deberá ser de al menos el 5 %”.

Además, este posible incremento en los costos de construcción y los precios de las edificaciones se da en un momento delicado para el sector: en 2018, el PIB de esta actividad prácticamente no creció (0,3 %) y en el primer trimestre de 2019 cayó 5,6 %. Y tan solo el rubro de edificaciones residenciales y no residenciales decreció 8,8 % en los tres primeros meses del año. Además, los costos de vivienda nueva en lo corrido del año (hasta junio) ya han crecido 2,35 %, según el DANE.

Sin embargo, Daniel Medina, exministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, explica que “el anterior Ritel se suspendió debido a los costos de los constructores, y entiendo que esta nueva versión es mucho más sencilla, y también sus costos. Pero hay que tener en cuenta que el reglamento en general se enfoca en la parte física del tema: ductos, tubos, conexiones y demás. Eso es bueno, pero no da pautas para certificar materiales y calidad de conectividad en telecomunicaciones. Lo que puede traer inconvenientes”.

Medina también explica que “un aumento en la conectividad debido al Ritel es un tema de muy largo plazo, ya que es una norma que solo aplica para las nuevas viviendas. Y lo mismo pasa frente a un posible cambio en la competencia entre operadores de telecomunicaciones: las residencias actuales no verán ningún cambio”.

Habrá que esperar al menos seis meses para ver si en los reportes del DANE el Ritel provoca un incremento en los costos para la vivienda nueva. Pero, más allá de sus efectos, no se puede negar que la norma puede tener gran potencial en un país como Colombia: según los datos del Censo del 2018, en el país hay 14’243.223 hogares (de 3,1 personas en promedio) y solo 13’480.729 viviendas. Y la conectividad tiene mucho que avanzar, pues solo el 43,4 % de la población tiene internet.

Por Camilo Vega Barbosa / @camilovega0092.

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