Cerámica negra de La Chamba recibió denominación de origen
Los productos que cobija el distintivo son utensilios y recipientes para uso doméstico y culinario dentro de las categorías de vajilla y menaje de cocina.
Redacción Economía.
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) declaró la protección de la denominación de origen colombiana a la cerámica negra de La Chamba en el marco de la feria de artesanías, Expoartesanías.
Esta cerámica es tradicional de las veredas de La Chamba y Chipuelo Oriente en el departamento del Tolima. La entidad destacó que sus productos gozan de una reputación y de una calidad que los hace únicos, también resaltó que la denominación les permitirá a los artesanos contar con una distinción que caracterizará sus productos frente otros similares, “lo que termina siendo un valor agregado para poder competir en mercados locales e internacionales en los que se reconocerá la procedencia y atributos de estas cerámicas”.
La distinción cobija a los utensilios y recipientes para uso doméstico y culinario ubicados dentro de las categorías de vajilla, menaje de cocina (ollas, sartenes, pailas) y sus derivaciones. También protege el conocimiento tradicional de los artesanos, pues la rigurosidad en el proceso de elaboración de las piezas define su calidad.
El producto se obtiene de la combinación de tres clases de arcillas que son extraídas de la zona geográfica de la cual provienen en el valle del río Magdalena: la arcilla lisa, que aporta la plasticidad; la arcilla arenosa, que le permite un secado uniforme y sin grietas a los productos, y, por último, la arcilla roja, que permite el proceso final de negreado al producto y facilita su impermeabilización para que pueda utilizarse como vajilla para la cocción o conservación de alimentos.
Los detalles de la producción (extracción de la arcilla, preparación, producción, quemado, mezcla del barniz y ahumado) quedaron consignados en la resolución de declaración. “Cada fase de la producción obedece a un saber tradicional propio de los habitantes de estas veredas, quienes generación tras generación, y por más de 300 años, han cuidado el legado de sus antepasados: los indígenas de los pueblos Poinco y Yaporogo, quienes producían con esta técnica tinajas, múcuras y vajillas”, declaró la autoridad.
Según la SIC, la Asociación de Artesanos de las Veredas La Chamba y Chipuelo (ASOARCH) será la única organización delegada para autorizar el uso de la denominación de origen. De hecho, fueron sus miembros quienes solicitaron el signo y ahora deberán cumplir las condiciones que garanticen su correcta administración, conforme a la normatividad.
La Superintendencia explicó que la declaración de la denominación de origen es una medida que busca dar un distintivo a un producto exclusivo y preservarlo porque refleja los valores y saberes ancestrales de una comunidad.
Esta es la segunda denominación de origen que la SIC entrega en 2019, luego de la del Cangrejo Negro de Providencia otorgada en julio pasado. Con la declaración de protección de la Cerámica Negra de la Chamba se completan 29 denominaciones de origen colombianas; en esta lista figuran también el bocadillo veleño, el café de Colombia, el queso Paipa y el bizcocho de achira del Huila, por mencionar algunas.
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) declaró la protección de la denominación de origen colombiana a la cerámica negra de La Chamba en el marco de la feria de artesanías, Expoartesanías.
Esta cerámica es tradicional de las veredas de La Chamba y Chipuelo Oriente en el departamento del Tolima. La entidad destacó que sus productos gozan de una reputación y de una calidad que los hace únicos, también resaltó que la denominación les permitirá a los artesanos contar con una distinción que caracterizará sus productos frente otros similares, “lo que termina siendo un valor agregado para poder competir en mercados locales e internacionales en los que se reconocerá la procedencia y atributos de estas cerámicas”.
La distinción cobija a los utensilios y recipientes para uso doméstico y culinario ubicados dentro de las categorías de vajilla, menaje de cocina (ollas, sartenes, pailas) y sus derivaciones. También protege el conocimiento tradicional de los artesanos, pues la rigurosidad en el proceso de elaboración de las piezas define su calidad.
El producto se obtiene de la combinación de tres clases de arcillas que son extraídas de la zona geográfica de la cual provienen en el valle del río Magdalena: la arcilla lisa, que aporta la plasticidad; la arcilla arenosa, que le permite un secado uniforme y sin grietas a los productos, y, por último, la arcilla roja, que permite el proceso final de negreado al producto y facilita su impermeabilización para que pueda utilizarse como vajilla para la cocción o conservación de alimentos.
Los detalles de la producción (extracción de la arcilla, preparación, producción, quemado, mezcla del barniz y ahumado) quedaron consignados en la resolución de declaración. “Cada fase de la producción obedece a un saber tradicional propio de los habitantes de estas veredas, quienes generación tras generación, y por más de 300 años, han cuidado el legado de sus antepasados: los indígenas de los pueblos Poinco y Yaporogo, quienes producían con esta técnica tinajas, múcuras y vajillas”, declaró la autoridad.
Según la SIC, la Asociación de Artesanos de las Veredas La Chamba y Chipuelo (ASOARCH) será la única organización delegada para autorizar el uso de la denominación de origen. De hecho, fueron sus miembros quienes solicitaron el signo y ahora deberán cumplir las condiciones que garanticen su correcta administración, conforme a la normatividad.
La Superintendencia explicó que la declaración de la denominación de origen es una medida que busca dar un distintivo a un producto exclusivo y preservarlo porque refleja los valores y saberes ancestrales de una comunidad.
Esta es la segunda denominación de origen que la SIC entrega en 2019, luego de la del Cangrejo Negro de Providencia otorgada en julio pasado. Con la declaración de protección de la Cerámica Negra de la Chamba se completan 29 denominaciones de origen colombianas; en esta lista figuran también el bocadillo veleño, el café de Colombia, el queso Paipa y el bizcocho de achira del Huila, por mencionar algunas.