Colombia retoma la vía del crecimiento

La revaluación del peso, que tantos dolores de cabeza le ha causado a los exportadores del país, y la recuperación de la industria colombiana fueron los principales factores que permitieron el incremento de las importaciones en el primer bimestre del año.

Según cifras del DANE, las compras externas ascendieron a los US$5.490 millones en este período, un crecimiento del 4,3% respecto a los registros de 2009; dentro de este comportamiento, las mayores demandas las registraron insumos industriales como los combustibles y aceites minerales, con un aumento del 163,8%, y los productos químicos orgánicos, que tuvieron una variación positiva del 37,4%.

A los ojos de los analistas, el significado es claro: Colombia está retomando el camino del crecimiento económico, del cual se había desviado durante el año pasado por cuenta de la crisis financiera mundial.

Según Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Colombia había dejado de importar materia prima y productos intermedios como consecuencia de la desaceleración de la industria. “Con las nuevas cifras se vislumbra su repunte, lo que va a impactar positivamente en todos los sectores de la economía nacional”, apuntó, y agregó que, hasta su entrada en vigencia, los acuerdos comerciales con otras naciones no significan mayor cosa para el país porque no se puede anticipar su impacto sobre los orígenes de las compras (ver gráfico).

Pero la recuperación también genera dudas. “Es evidente que la mejoría de la industria se produce por la vía del abaratamiento de insumos y materias primas y menos por la de la reconversión”, comenta Saúl Pineda, director del Centro de Pensamientos en Estrategias Competitivas (Cepec), de la Universidad del Rosario.

En su opinión, decisiones de tipo tributario, como la exención de impuesto a los grandes capitales, también le han pasado factura al sector en términos de la elevada tasa de desempleo: “Los procesos de inversión han enfatizado mucho en la reconversión productiva por la vía de capital físico y no por procesos incentivos en mano de obra”.

La revaluación del peso, que tantos dolores de cabeza le ha causado a los exportadores del país, y la recuperación de la industria colombiana fueron los principales factores que permitieron el incremento de las importaciones en el primer bimestre del año.

Según cifras del DANE, las compras externas ascendieron a los US$5.490 millones en este período, un crecimiento del 4,3% respecto a los registros de 2009; dentro de este comportamiento, las mayores demandas las registraron insumos industriales como los combustibles y aceites minerales, con un aumento del 163,8%, y los productos químicos orgánicos, que tuvieron una variación positiva del 37,4%.

A los ojos de los analistas, el significado es claro: Colombia está retomando el camino del crecimiento económico, del cual se había desviado durante el año pasado por cuenta de la crisis financiera mundial.

Según Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Colombia había dejado de importar materia prima y productos intermedios como consecuencia de la desaceleración de la industria. “Con las nuevas cifras se vislumbra su repunte, lo que va a impactar positivamente en todos los sectores de la economía nacional”, apuntó, y agregó que, hasta su entrada en vigencia, los acuerdos comerciales con otras naciones no significan mayor cosa para el país porque no se puede anticipar su impacto sobre los orígenes de las compras (ver gráfico).

Pero la recuperación también genera dudas. “Es evidente que la mejoría de la industria se produce por la vía del abaratamiento de insumos y materias primas y menos por la de la reconversión”, comenta Saúl Pineda, director del Centro de Pensamientos en Estrategias Competitivas (Cepec), de la Universidad del Rosario.

En su opinión, decisiones de tipo tributario, como la exención de impuesto a los grandes capitales, también le han pasado factura al sector en términos de la elevada tasa de desempleo: “Los procesos de inversión han enfatizado mucho en la reconversión productiva por la vía de capital físico y no por procesos incentivos en mano de obra”.