Crear aplicaciones móviles, plantear modernos métodos de comunicación, ofrecer plataformas en la infraestructura computacional, diseñar animación digital y videojuegos de calidad son las apuestas que entidades privadas y gubernamentales le están haciendo al país para incluirlo en la vitrina mundial de la industria del software y las tecnologías de la información en menos de cinco años. Económicamente la meta se muestra posible. En 2012 el sector vendió $7,6 billones en software y servicios, con un crecimiento de 27,7% respecto a 2011.
“Sin duda alguna los avances que ha dado esta industria son considerables, porque hace tres años estaba creciendo a un ritmo de 8 y 12%. El uso de las tecnologías y el avance en donde todos los sectores se han dado cuenta de su importancia ha aumentado la demanda y la oferta, lo que ha permitido que lleguen más oportunidades y el mercado se vuelva más competitivo”, aseguró Paola Restrepo, presidenta ejecutiva de la Federación Colombiana de la Industria del Software y las Tecnologías de la Información (Fedesoft).
“Colombia es un país que lo tiene todo para volverse pionero en esta área, por la innovación y el ingenio que desarrolla y porque es uno de los que tiene un gran número de universidades, lo que se traduce en capacitación y formación. Sin exagerar, es el que más recurso humano podría graduar en Latinoamérica, es decir, que la infraestructura la tenemos, lo que hace falta es ponernos las pilas para venderlo”, cuenta.
La dirigente gremial proyecta que en cinco años ve un país desarrollado, que da un gran salto en el ámbito mundial, que compite con mercados como el de India y Estados Unidos, hoy líderes universales. En cifras, concluye que si en 2012 el sector empleó a 39.400 profesionales y este año supera los 54.000, no es de locos pensar que el número puede fácilmente duplicarse, pero apunta que si no se quiere sufrir por falta de capital humano es necesario reforzar carreras como ingeniería de sistemas en las instituciones.
“Hoy estamos aportando 1,7% en el PIB nacional, pero el ideal es que al menos sea más que el café, y no es difícil. Por ejemplo, uno de los fuertes será el desarrollo de aplicaciones móviles en todas las plataformas, los jóvenes están creando juegos porque comercialmente es más sencillo, sólo necesitan montarlos en un dispositivo y se venden solos. Son aplicaciones que suplen los mercados reales”, añadió la ejecutiva.
Y si esa línea del tiempo se mantiene, se estarían cumpliendo los ideales del Gobierno y los privados con respecto al mercado digital. Diego Molano, ministro de Tecnologías de Información y Comunicaciones, tiene las cuentas claras: “En 2018 veo una industria de software fuerte, donde el país será reconocido por tener la de mayor calidad en el continente, porque aquí lo más importante es la calidad y la marca que le vamos a implementar”.
Desarrolladores colombianos como Federico Hederich, director de marketing de la empresa colombiana Open International Systems, cuenta que “observó una industria más competida con un desarrollo importante que alcance a impactar globalmente. El tema de las pantallas 4k, la modalidad de teletrabajo y la movilidad de los dispositivos, irán contra las largas horas de vuelo para entrevistar a alguien. Todo será más fácil con la creación de aplicaciones que harán más simples los procesos. El futuro es ahora”.
A Ricardo Bisordi, country manáger de GeneXus para Colombia, la movida le suena más por el lado del escenario donde la gente va a estar más vinculada por la demanda diaria que se exige, además dice que de alguna manera todos los sectores ya tienen algún tipo de desarrollo, desde las empresas en su parte corporativa hasta el usuario final. Y destaca que “el mayor trampolín está en las universidades, porque son las primeras que siembran, a partir de ahí las personas empiezan a ejecutar esos conocimientos. Sin embargo, el Gobierno debe reforzar con una ley de software que respalde esas iniciativas y las empresas privadas deben exigir que sus trabajadores estén capacitados”.