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Sacyr, constructor del Puente Pumarejo, comenzó ayer la última fase de la prueba de carga, un requisito para poner la obra en operación el próximo 20 de diciembre, fecha para la cual está programada la inauguración de la estructura, que atraviesa el río Magdalena a 20 kilómetros de su desembocadura en el mar Caribe, con la presencia del presidente, Iván Duque.
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De acuerdo con la empresa española, el proceso, que se extenderá hasta el domingo 8 de diciembre, reproduce los estados de carga vehicular sobre la estructura antes de su puesta en servicio con el objetivo de confirmar que el comportamiento real del puente es el previsto en el modelo de diseño.
La prueba de carga se compone de cinco fases que siguen el mismo esquema pero en diferentes zonas, de las cuales ya se han ejecutado cuatro en los dos ramales de la estructura hacia Barranquilla y hacia el Magdalena (20 y 26 de septiembre) y en los dos viaductos de acceso (19 y 29 de noviembre), correspondientes a las áreas del puente que no tienen tirantes.
Según el ingeniero David Ruiz, jefe de la oficina técnica del proyecto para Sacyr, a medida que culminaba el proceso constructivo y se avanzaba en la liberación de frentes de obra se iban haciendo las pruebas. También contó que la fase que está en curso, que a su vez tiene 24 etapas intermedias, consiste en poner sobre el tablero atirantado 32 camiones de 28,75 toneladas cada uno para un peso total de 920 toneladas en diferentes posiciones y a lo largo de varios momentos para realizar mediciones que describan el desplazamiento del tablero y la capacidad de los tirantes.
El puente atirantado, cuya inversión asciende a $777.637 millones, facilitará la transitabilidad de más de 5.000 vehículos de carga que llegan y salen del principal puerto sobre el mar Caribe, los cuales deben comenzar a circular en dos semanas. Este se comenzó a construir a mediados de 2015 con el fin de reemplazar el anterior que data de 1914 y tiene sólo 1,4 kilómetros.
En detalle, la obra, que tiene un avance de 98 %, cuenta con una doble calzada de tres carriles cada una, ciclorruta y andenes para peatones. También posee una altura (gálibo) de 45 metros, lo que permitirá el paso de embarcaciones de mayor dimensión tipo (Handysize), que, según el Ministerio de Transporte, representan más de 70% del transporte marítimo en el mundo. Por ahora se están culminando los acabados, pues la estructura como tal ya está terminada.