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Tesla Inc., de Elon Musk, superó a General Motors Co. y se transformó en la automotriz más valiosa de Estados Unidos, con lo cual eclipsó a una empresa cuyo bienestar llegó a entenderse como interdependiente con el del país.
Las acciones de Tesla llegaron a subir 3,7 % en las primeras operaciones del lunes, con lo cual su valor de mercado asciende a US$51.000 millones. La empresa estaba tasada en unos US$1.700 millones más que GM a las 9:35 en Nueva York. Las dos compañías vienen disputándose el primer lugar en las operaciones posteriores.
El giro muestra hasta qué punto los inversores compraron la visión de Musk de que los vehículos eléctricos terminarán dominando las calles. Aunque GM se adelantó en ese mercado a Tesla con un Chevrolet Bolt eléctrico de precio y autonomía parecidos a los prometidos por Musk para su sedán Model 3, que saldrá este año, la empresa de más de un siglo de antigüedad no logró suscitar el mismo entusiasmo que su colega estadounidense de menor tamaño, que rara vez es rentable.
“Tesla engendra optimismo, libertad, desafíos y un montón de otras emociones que, a nuestro entender, otras empresas no pueden replicar”, dijo Alexander Potter, analista de Piper Jaffray Cos., que elevó su nota para las acciones este lunes tras tener un Tesla durante siete meses y reunirse con la administración. “Creemos que en su intento por ponerse al día, los competidores de Tesla sólo quedarán como más desesperados”.
Destronada
Tesla destronó a GM una semana después de superar a Ford Motor Co. y encender el debate por el valor relativo de la empresa de Musk frente a algunas de las automotrices que más venden en el mundo. GM anticipa que ganará más de US$9.000 millones este año y los analistas proyectan que Ford genere unos US$6.300 millones en ganancias ajustadas. Según el mismo criterio, se espera que Tesla pierda más de US$950 millones.
“¿Es justo? No, no es justo”, dijo Maryann Keller, consultora de la industria automotriz en Stamford, Connecticut, respecto al hecho de que GM cedió la corona del valor de mercado. “Incluso si Tesla pasa a ser rentable, terminará teniendo que hacer lo suficiente como para justificar esa tasación”.
El año pasado, Tesla entregó menos de 80.000 vehículos en todo el mundo y GM, más de 10 millones. El Model 3 de Musk, un sedán más accesible cuyo lanzamiento está programado para este año, será fundamental para sus ambiciones de que Tesla pase de ser una automotriz de nicho a convertirse en un fabricante para el mercado de masas.
Se anticipa que el Model 3 se venderá por cerca de US$35.000 y su batería tendrá una autonomía mínima de 350 kilómetros por carga, marcas alcanzadas por GM con el Bolt, que comenzó a venderse este año en California.
“Los productos de Tesla tienen un impacto cautivante entre consumidores y accionistas; será difícil replicar esa ventaja”, escribió este lunes Potter, el analista de Piper Jaffray, en un informe. “Creemos que incluso aunque salga mal el lanzamiento de la producción del Model 3, los clientes (y lo que es más importante, los accionistas) se abstendrán de juzgar”.