¿Debe a Colombia preocuparle el escándalo por la carne de Brasil?

En el país, la carne brasileña no tiene admisibilidad. Sin embargo, lo que entra de contrabando aún genera incertidumbre, así como la capacidad nacional para exportar.

María Alejandra Medina C. / @alejandra_mdn
22 de marzo de 2017 - 03:00 a. m.
Actualmente, Colombia exporta carne a 15 países, principalmente de Medio Oriente. / EFE
Actualmente, Colombia exporta carne a 15 países, principalmente de Medio Oriente. / EFE

El reciente escándalo en el que se ha visto envuelto Brasil, por cuenta de carne en mal estado que habría sido “maquillada” para el consumo humano, es un elemento que se suma a la que algunos han llamado “crisis de credibilidad” del vecino país. No se trata sólo de presuntamente haber empleado conservantes en cantidades que superan lo permitido por las normas y otros componentes como vitamina C para disimular el color de la carne podrida o no apta para el consumo, como lo reportó la BBC. También involucra la aparente entrega de sobornos a inspectores, funcionarios y políticos para que el fraude pasara inadvertido.

Brasil es el principal exportador de pollo y carne bovina del mundo. Sus productos llegan a 150 países, entre esos, miembros del Mercosur, la Unión Europea y Asia. La polémica, que se desató durante el fin de semana, no tardó en pasarle factura a un país que lleva meses tratando de superar sus crisis política y económica y en el que más del 7 % de las exportaciones dependen de las ventas externas de carne. China –segundo comprador de res y pollo de Brasil– frenó la importación de cortes brasileños. Además, Chile, la Unión Europea (UE) y Corea del Sur, desde el lunes, total o parcialmente, cerraron las puertas de sus mercados.

La adulteración y el “maquillaje” de carne bovina y aviar en mal estado usando químicos es una práctica que, según la Policía Federal de Brasil, habrían estado llevando a cabo empresas como JBS –principal productor de carne del mundo– y BRF. Ambos, que controlan el mercado de carnes brasileño, han negado los señalamientos. La acción en la bolsa de la primera pasó de cotizarse en casi US$12 el pasado 16 de marzo a un mínimo de US$10,7 al final de la semana pasada. La de BRF, por su parte, pasó de US$40 a casi US$36 en la jornada de este martes.

De acuerdo con el gobierno brasileño, estos procedimientos ilegales se produjeron en  21 plantas de las 4.837 que existen en ese país, y solo seis de ellas hacen envíos al exterior. Por los hechos expuestos por la Policía Federal, fueron arrestadas 38 personas.

Ahora bien, ¿afecta en algo este escándalo a Colombia? El Gobierno ha dado un parte de tranquilidad apelando al hecho de que la carne de Brasil “no tiene admisibilidad sanitaria para exportar carne bovina refrigerada o congelada a Colombia”, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura. Agregó: “Frente a las importaciones de carne avícola, es importante mencionar que Brasil no realiza exportaciones, por lo que los consumidores pueden estar tranquilos”.

Por su parte, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) expresó que “de acuerdo con la información suministrada por la empresa Red Cárnica, el único matadero filial de una empresa brasileña de procesamiento de carne en Colombia, la empresa matriz Minerva Foods, no tiene plantas investigadas en el caso de carne adulterada en Brasil. Adicionalmente, esta planta se encuentra autorizada para su funcionamiento bajo el Decreto 1500, por lo cual tiene inspección permanente por parte del Invima”.

Sin embargo, José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), manifestó su preocupación por una posible triangulación de contrabando a través de Venezuela. “En consecuencia, una parte de esa carne puede estar entrando a Colombia”. De acuerdo con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en los últimos tres años se han sacrificado 1.039 cabezas de ganado de contrabando en los departamentos de Norte de Santander, Boyacá, Cesar y Arauca, ubicados en la frontera con Venezuela. Sin embargo, por el comercio ilegal de los animales, según el ICA, no es posible saber si originalmente estos proceden de Brasil.

Pero para Lafaurie, existe una preocupación adicional, y es que Colombia, según él, estaría desaprovechando la oportunidad que significa que grandes mercados, como el chino o el europeo estén buscando nuevos proveedores. “Colombia no estaría, por lo menos no en la lista de países que potencialmente tienen capacidad exportadora”. Y agregó: “¿Por qué el ICA y el Invima no han hecho que Colombia cumpla los requisitos que exigen Europa, Estados Unidos y China? Esa oportunidad se perderá por funcionarios que están haciendo politiquería”.

Según anunció Luis Humberto Martínez, gerente del ICA, en diálogo con este diario, precisamente en abril vendrá una comisión de funcionarios del gobierno chino a hacer visitas de campo y a las plantas de sacrificio. “Este mismo semestre se podría dar la buena noticia de la apertura de ese mercado”, afirmó Martínez. Respecto a Estados Unidos, aseguró que a ese país aún le preocupa el estatus sanitario de Venezuela, vecino de Colombia, y por lo tanto, el contrabando. “No quieren correr el más mínimo riesgo, porque llevan más de 100 años sin un brote de aftosa”. Por el lado de la Unión Europea, afirmó: “es un mercado complicado, pero seguimos insistiendo”.

Colombia, por el momento, exporta a 15 países, principalmente del Medio Oriente, y otros de la región, como Perú, Chile y Curazao. Por el lado de las compras en el exterior, las principales importaciones de carne bovina provienen de Estados Unidos (78 %), Paraguay (6 %), Argentina (5,5 %), Chile (5,4 %) y Uruguay (4,6 %), de acuerdo con cifras del Ministerio de Agricultura. De todas formas, la importación de carne es mínima, alrededor de 2% del consumo total.

Así las cosas, si bien el hecho de que la carne de Brasil no tenga admisibilidad en Colombia puede dar un parte de tranquilidad, para otros el contrabando aún es asunto de preocupación. Por el lado del comercio exterior, es claro que las entidades del Estado tienen y reconocen la oportunidad que se puede desprender de hechos tan desafortunados como los que se han registrado en Brasil.

Por María Alejandra Medina C. / @alejandra_mdn

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