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Caracol Radio reveló pruebas de que el 10 de junio de 2015 la junta directiva de la Refinería de Cartagena (Reficar) aprobó $100.000 millones en incentivos, entre 3.900 trabajadores, para terminar las obras de la modernización a tiempo. La meta era que en septiembre de ese año ya estuvieran funcionando las principales unidades.
De esta manera, las denuncias de la emisora indican que por el afán de terminar la modernización antes del 21 de octubre de 2015, día en el que estaba planeada la inauguración por parte del presiente Juan Manuel Santos, los directivos dieron luz verde a incentivos monetarios y así poner en funcionamiento las cinco unidades de procesamiento más importantes de la Refinería.
La tabla de incentivos que publicaron indicaba que, si los trabajadores lograban poner en funcionamiento en septiembre las unidades de Crudo, Hidrocraqueo, Coque, Craqueo catalítico y Alquilación, se pagaría el 100% del incentivo: 4 salarios mensuales adicionales a cada empleado. Los beneficios bajaban a menos salarios si las obras terminaban en los meses posteriores a la meta.
Los documentos que revela Caracol Radio de las actas indican que el 14 de octubre de 2015 los pagos de los incentivos fueron aprobados, argumentando que se tenía el certificado “Listo para el arranque”, es decir que las cinco unidades claves estaba en capacidad de operar. Sin embargo, un informe previo, advierte que la unidad de crudo tenía 117 observaciones, de las cuales 60 impactaban el arranque.
Además, el informe de la Contraloría muestra qye solo fue hasta el 18 de febrero de 2016 que empezó a funcionar la unidad de craqueo catalítico, el 21 de febrero la unidad de Coque, el 12 de abril la Unidad de Hidrocraqueo y el 11 de julio la Unidad de Alquilación. Es decir, se habría recompensado a los empleados aun cuando no había complicado con la meta.
Estas irregularidades se encuentran dentro de los puntos que investiga la Contraloría y que suman a los sobrecostos de Reficar: un daño emergente por US$4.144 millones, y US$1.936 millones por la entrada tardía en operación de la refinería, suman un perjuicio patrimonial de US$6.080 millones.