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Un nuevo capítulo de la novela que busca definir si Claro es o no un operador dominante en el mercado colombiano se escribió en la tarde de este lunes. Tres de sus competidores: Movistar, Avantel y Tigo, expusieron ante la prensa las razones por las que la compañía señalada afecta la competitividad y, por consiguiente, a los usuarios.
La decisión de si Claro es o no un operador dominante en el mercado actualmente es evaluada por la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC). Mientras tanto las compañías han expresado sus argumentos a la opinión pública, e incluso a instituciones internacionales como la OCDE.
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La definición del problema, explicada por el CEO de Telefónica (Movistar), Fabián Hernández, es que la participación de más del 55% que tiene Claro actualmente en Colombia genera que sus promociones de empaquetamiento de servicios (voz, datos y telefonía fija) impida que competencias como la suya, por más que fuercen sus inversiones, puedan igualarlas.
Para él, y representantes de otros operadores como Avantel y Tigo, existe una falla en el mercado que debe corregirse. “No se explica que nosotros sigamos invirtiendo, a veces a ritmos mayores que los de Claro por usuario, e innovando, como lo hemos hecho con 4G y 4.5G, y la participación de Claro continúe subiendo”.
La corrección que, asegura, debe generarse por la eventual declaratoria de dominancia aportada por la CRC es que Claro y los demás competidores presenten sus promociones antes de llevarlas al público. El ente regulador se encargaría de evaluar las propuestas y determinar si la competencia puede igualarlas o, eventualmente, superarlas. De lo contrario estas ofertas ‘rompedoras’ serían devueltas al operador.
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Lo anterior, aunque parece contraproducente para el usuario, puesto que pondría ser una limitante para que haya propuestas supremamente atractivas para Hernández, es un beneficio a largo plazo, puesto que este mecanismo permite que los otros operadores puedan competir y así haya más propuestas en el mercado colombiano.
En comunicaciones anteriores Claro había asegurado que lo que buscan sus competidores es ganar por regulación lo que a ellos les ha tocado hacer con inversión, sugiriendo de esa forma una eventual distribución de usuarios para equilibrar la participación de los diferentes competidores.
Los directivos de estas tres compañías de telecomunicaciones aseguraron que no es así, solo buscan dicha corrección en el mercado para competir y así sean los mismos usuarios quienes determinen si se quedan con Claro o se van con otro operador.
Por su parte, Claro se defiende argumentando que no tiene una posición dominante en el mercado colombiano ya que los usuarios no están obligados a contratar sus servicios. La eliminación de las cláusulas de permanencia, portabilidad y las promociones que puedan sacar sus competidores son aspectos que una persona puede contemplar para cambiar de operador.
Dominancia, según interpreta claro el concepto que maneja la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), es si ellos estuvieran determinando las condiciones en el mercado sin consideración de los demás operadores.
La compañía señalada asegura que su máxima participación en el mercado obedece a que son “los que más han invertido en el país”.