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La Superintendencia de Sociedades anunció este miércoles, 29 de enero, que admitió a Don Jediondo Sopitas y Parrilla S.A.S., cadena de restaurantes con más de 10 años en el mercado y propiedad del humorista Pedro González, más conocido como "Don Jediondo", en un proceso de reorganización empresarial.
María Eugenia Díaz, representante legal de la empresa, deberá entregar a la entidad en los próximos 10 días, de acuerdo a lo que determina la ley, una actualización del inventario de activos y pasivos.
Según el documento, la sociedad indica que tiene obligaciones vencidas a más de 90 días con dos o más acreedores y el valor acumulado de estas obligaciones representante más del 10 % del pasivo total.
El documento detalla que se trata de "obligaciones que superan los 90 días por $8.679.445.908 los cuales representan el 39 % del pasivo total a cargo". Además, que hay procesos judiciales en contra del deudor.
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Entre octubre y diciembre de 2019, la empresa solicitó la admisión de Don Jediondo Sopitas y Parrilla S.A.S., al proceso de reorganización empresarial, en los términos de la Ley 1116 de 2006.
Tras la admisión, la empresa deberá reducir el número de puntos de venta y de empleados. "La compañía disminuirá su cobertura a nivel nacional con el modelo de puntos propios".
De acuerdo con el documento, estos serían los puntos que la empresa cerraría: Soledad Antares; Soacha; Bocagrande, en Cartagena, Plaza de las américas, Tunal, Galerías, en Bogotá; y, Arrecife, en Santa Marta.
En cuanto a la disminución de empleados, será de un 10 % del personal actual, "este proceso se ha venido adelantando desde hace de 6 meses".
La compañía le explicó a la Supersociedades en su solicitud, que la crisis se presenta desde el 2013 cuando las ventas empezaron a disminuir, "el mayor valor del IVA (que es un mayor costo de la operación porque no es posible cruzarlo dentro de la operación), el aumento de los cánones de arriendo de los locales, generan que la sociedad se apalanque con el sistema financiero en nuevos créditos, lo que aumentó el nivel de endeudamiento, generando que las utilidades operativas solo sirvan para cubrir los gastos financieros".
En 2016, se sumó las condiciones climáticas que encarecieron el costo de la materia prima agrícola y se conjuga con un paro camionero de casi dos meses, "lo que ocasionó que el gasto logístico de la compañía aumentara, colocándonos en resultados de pérdida operativa".
En 2017, la DIAN embargó las cuentas bancarias de Don Jediondo Sopitas y Parrilla. "Como consecuencia de estas situaciones la sociedad decide vender parte de sus activos para solventar la operación, pero mientras se logran concretar estas operaciones, la compañía tiene que endeudarse con proveedores y empieza a depender del crédito de ellos".