Dudas por suministro de gas

Mientras que en el país se sigue celebrando la autorización para la importación de gas, los operadores térmicos de energía agremiados en la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) le hicieron un llamado al Gobierno para que abrace el proyecto y facilite la construcción de plantas regasificadoras, lo que permitirá atender una posible falta de gas a partir de diciembre de 2015.

Así lo señaló Alejandro Castañeda, director ejecutivo de Andeg, al explicar que para poder cumplir con el objetivo de tener una o varias plantas con capacidad para el suministro de 346 millones de pies cúbicos de gas se requieren licencias ambientales y permisos que tardan mucho tiempo en ser expedidos, lo que podría convertirse en un obstáculo para la iniciativa.

“Se va a requerir una licencia ambiental de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) de algo que nunca se ha construido en el país, una planta de regasificación con un almacenamiento de 346 millones de pies cúbicos y un puerto que necesita la autorización de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), con el fin de otorgar la concesión para la construcción y operación de un puerto donde va a estar la planta en la que se recibirá el gas importado o, de ser factible, también su exportación”, recalcó Castañeda.

Además señaló que también se deben abordar con prontitud las consultas previas con las comunidades, ya que sólo se cuenta con dos años y medio para ejecutar la obra y estos procesos podrían afectar su iniciación, que a más tardar debería darse en el segundo semestre del próximo año. Recalcó que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) definió que los interesados en la construcción y operación de estas plantas tienen 45 días para presentar la iniciativa.

Las empresas se deberán agremiar en grupos térmicos y presentar las ofertas a la CREG, que será la encargada de entregar el incentivo para financiar la obra al que más genere megavatios. Este proyecto, según cálculos de la Comisión, tendría un costo cercano a los US$400 millones. Entre los interesados en construir la planta están el grupo de Termobarranquilla, con 900 megavatios; Celsia, que produce 610 megavatios con Termoflores, y Termocandelaria de Cartagena, con 300 megavatios. El otro grupo es el de EPM e Isagén, que tiene tres plantas en el centro del país, ente las que están Termo Sierra y Termocentro.

Otra de las preocupaciones es la inseguridad jurídica que se pueda presentar con el negocio. “Necesitamos tener la certeza, a través de un documento Conpes, de cuáles serán las condiciones, que no tengan variaciones y que los operadores térmicos puedan cumplir con sus contratos en firme”, recalcó Castañeda. El viceministro de Minas y Energía, Orlando Cabrales, señaló que con ese tipo de iniciativas se busca que tanto los hogares como el transporte público y los industriales tengan el suministro de gas sin problemas, pero que, de ser necesario, se dará prioridad al de los hogares.

Mientras que en el país se sigue celebrando la autorización para la importación de gas, los operadores térmicos de energía agremiados en la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) le hicieron un llamado al Gobierno para que abrace el proyecto y facilite la construcción de plantas regasificadoras, lo que permitirá atender una posible falta de gas a partir de diciembre de 2015.

Así lo señaló Alejandro Castañeda, director ejecutivo de Andeg, al explicar que para poder cumplir con el objetivo de tener una o varias plantas con capacidad para el suministro de 346 millones de pies cúbicos de gas se requieren licencias ambientales y permisos que tardan mucho tiempo en ser expedidos, lo que podría convertirse en un obstáculo para la iniciativa.

“Se va a requerir una licencia ambiental de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) de algo que nunca se ha construido en el país, una planta de regasificación con un almacenamiento de 346 millones de pies cúbicos y un puerto que necesita la autorización de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), con el fin de otorgar la concesión para la construcción y operación de un puerto donde va a estar la planta en la que se recibirá el gas importado o, de ser factible, también su exportación”, recalcó Castañeda.

Además señaló que también se deben abordar con prontitud las consultas previas con las comunidades, ya que sólo se cuenta con dos años y medio para ejecutar la obra y estos procesos podrían afectar su iniciación, que a más tardar debería darse en el segundo semestre del próximo año. Recalcó que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) definió que los interesados en la construcción y operación de estas plantas tienen 45 días para presentar la iniciativa.

Las empresas se deberán agremiar en grupos térmicos y presentar las ofertas a la CREG, que será la encargada de entregar el incentivo para financiar la obra al que más genere megavatios. Este proyecto, según cálculos de la Comisión, tendría un costo cercano a los US$400 millones. Entre los interesados en construir la planta están el grupo de Termobarranquilla, con 900 megavatios; Celsia, que produce 610 megavatios con Termoflores, y Termocandelaria de Cartagena, con 300 megavatios. El otro grupo es el de EPM e Isagén, que tiene tres plantas en el centro del país, ente las que están Termo Sierra y Termocentro.

Otra de las preocupaciones es la inseguridad jurídica que se pueda presentar con el negocio. “Necesitamos tener la certeza, a través de un documento Conpes, de cuáles serán las condiciones, que no tengan variaciones y que los operadores térmicos puedan cumplir con sus contratos en firme”, recalcó Castañeda. El viceministro de Minas y Energía, Orlando Cabrales, señaló que con ese tipo de iniciativas se busca que tanto los hogares como el transporte público y los industriales tengan el suministro de gas sin problemas, pero que, de ser necesario, se dará prioridad al de los hogares.