Si se excluyen los precios de alimentos y energía, el IPC bajó un 0,1 por ciento, la primera deflación subyacente desde 1982.
Ayer el Gobierno informó que el índice de precios de productor (IPP) bajó en octubre un 2,8 por ciento, una caída sin precedentes en seis décadas empujada mayormente por la reducción de los precios de la energía.
Los analistas que creen que Estados Unidos ha entrado en recesión económica señalan que una caída prolongada de los precios se sume a los problemas que encara ya el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y que deberá manejar desde enero el presidente electo Barack Obama.
La mayoría de los analistas había calculado una baja del 0,8 por ciento en el IPP de octubre. En los últimos 12 meses hasta octubre el IPP ha subido un 3,7 por ciento, el menor incremento interanual desde octubre de 2007. La inflación subyacente desde octubre del año pasado ha sido del 2,2 por ciento.