El 30 de julio definirán si se tumba Eldorado

Mientras los 1.200 empleados de Opaín trabajan las 24 horas del día para cumplir con la entrega de las obras pendientes de la segunda fase del aeropuerto Eldorado, el Gobierno espera con ansiedad un concepto del Consejo de Estado, en el que estaría la clave para definir si se demuele la terminal aérea para construir una nueva o si se le realiza una reforma estructural  a la actual.

La Procuraduría ya expresó su opinión al respecto, según la cual solo es viable la segunda propuesta, ya que para hacer un  nuevo aeropuerto sería necesario modificar el memorando de entendimiento entre las partes y ello podría acarrear demandas al Estado. Como el concepto de la Procuraduría no obliga, pero si enciende una alerta, el tema llegó al Consejo de Estado, cuya posición se conocerá el próximo mes.

Así lo señaló el director de la Aerocivil, Fernando Sanclemente, mientras recorría la nueva zona de carga internacional y el edificio de la autoridad aeronáutica, las cuales están proyectadas para ser inauguradas por el presidente Uribe la primera semana de julio.

Sanclemente, quien se mostró complacido por el estado de las obras, señaló desde el lugar donde estará su oficina que el deseo del Gobierno Nacional es poder construir un aeropuerto moderno, que pueda operar durante los próximos 50 años y que el 30 de julio espera poder anunciar que se demolerá la actuar terminal de Eldorado.

El funcionario explicó que será el Tribunal de Arbitramento el que decida si el consorcio Opaín debe o no pagar la multa por el incumplimiento en la entrega de las obras de la fase II.

Por ahora, mientras se decide qué va a pasar con el actual, la construcción de la nueva terminal internacional de pasajeros permanecerá en stand bay.

Esta terminal forma parte de la fase III y lleva casi un año de atraso, pero el cronograma deberá modificarse debido a que para avanzar debe esperarse hasta que se defina si se tumba o se remodela.

De acuerdo con Juan Carlos Fernández Quintero, gerente técnico de Opaín, las obras que se entregarán en los próximos días permitirán el traslado de las empresas de carga internacional. Se calcula que la primera operación de un avión de carga en la nueva plataforma se realizará en la última quincena de agosto.

Anualmente el aeropuerto Eldorado moviliza 500 mil toneladas de carga y con las nuevas obras podría atender dos millones de toneladas.

La plataforma de carga pasará de 30 mil metros cuadrados a 74 mil metros cuadrados. De ser necesaria su ampliación, se tiene reservado un terreno de 100 mil metros cuadrados.

Mientras los 1.200 empleados de Opaín trabajan las 24 horas del día para cumplir con la entrega de las obras pendientes de la segunda fase del aeropuerto Eldorado, el Gobierno espera con ansiedad un concepto del Consejo de Estado, en el que estaría la clave para definir si se demuele la terminal aérea para construir una nueva o si se le realiza una reforma estructural  a la actual.

La Procuraduría ya expresó su opinión al respecto, según la cual solo es viable la segunda propuesta, ya que para hacer un  nuevo aeropuerto sería necesario modificar el memorando de entendimiento entre las partes y ello podría acarrear demandas al Estado. Como el concepto de la Procuraduría no obliga, pero si enciende una alerta, el tema llegó al Consejo de Estado, cuya posición se conocerá el próximo mes.

Así lo señaló el director de la Aerocivil, Fernando Sanclemente, mientras recorría la nueva zona de carga internacional y el edificio de la autoridad aeronáutica, las cuales están proyectadas para ser inauguradas por el presidente Uribe la primera semana de julio.

Sanclemente, quien se mostró complacido por el estado de las obras, señaló desde el lugar donde estará su oficina que el deseo del Gobierno Nacional es poder construir un aeropuerto moderno, que pueda operar durante los próximos 50 años y que el 30 de julio espera poder anunciar que se demolerá la actuar terminal de Eldorado.

El funcionario explicó que será el Tribunal de Arbitramento el que decida si el consorcio Opaín debe o no pagar la multa por el incumplimiento en la entrega de las obras de la fase II.

Por ahora, mientras se decide qué va a pasar con el actual, la construcción de la nueva terminal internacional de pasajeros permanecerá en stand bay.

Esta terminal forma parte de la fase III y lleva casi un año de atraso, pero el cronograma deberá modificarse debido a que para avanzar debe esperarse hasta que se defina si se tumba o se remodela.

De acuerdo con Juan Carlos Fernández Quintero, gerente técnico de Opaín, las obras que se entregarán en los próximos días permitirán el traslado de las empresas de carga internacional. Se calcula que la primera operación de un avión de carga en la nueva plataforma se realizará en la última quincena de agosto.

Anualmente el aeropuerto Eldorado moviliza 500 mil toneladas de carga y con las nuevas obras podría atender dos millones de toneladas.

La plataforma de carga pasará de 30 mil metros cuadrados a 74 mil metros cuadrados. De ser necesaria su ampliación, se tiene reservado un terreno de 100 mil metros cuadrados.