Bitcoin, con 143 millones de resultados, aparece más en Google que palabras como finanzas (120 millones) o inversión (111 millones). Incluso le gana a paz mundial (34,4 millones). Su popularidad es impresionante si se tiene en cuenta que su concepto nació hace tan sólo nueve años cuando Satoshi Nakamoto, un seudónimo de alguien que sigue siendo desconocido, publicó el artículo que revelaba la viabilidad técnica del dinero digital. Desde entonces se han creado más de 16 millones de unidades (al momento de escribir este artículo el bitcoin costaba US$4.346, más de $13 millones) y han nacido más de 800 nuevas criptomonedas. (Lea Bitcoin soluciona uno de los problemas que amenazaba su existencia)
¿Qué es?
A pesar de su popularidad, el bitcoin sigue siendo un concepto oscuro para la mayoría: hablan de él, quieren con él, pero pocos saben qué es y cómo funciona.
Al igual que las demás criptomonedas, nace por medio de algoritmos matemáticos que rompen cadenas de bloques cifrados: al romperlas se liberan monedas, bitcoins.
Todo esto es un proceso computacional complejo cuyo resultado es un medio de pago cifrado, imposible de rastrear, propiedad que está siendo aprovechada por bandas criminales en todo el mundo para comprar drogas, armas, etc. Los ataques con ransomware, como Wannacry, por ejemplo, piden recompensas en bitcoin.
Estas divisas también se pueden entender como una moneda realmente internacional, independiente y que se mueve gracias a un software (P2P) que permite que circule por una red global. No pertenece a ningún país y no se ve afectada por fenómenos monetarios, como los que sufren el dólar, el euro o el peso. Por ejemplo, en Venezuela, país con una impresionante inflación, la están utilizando para comprar en Amazon productos como medicinas que no se consiguen en esa nación.
La forma tradicional de ganar dinero con esto es por medio de transacciones de compra y venta de criptomonedas. Pero internet está inundada de portales que prometen formas alternativas de lucro, que es en donde suelen encontrarse los casos de estafa. Por ejemplo, hay páginas que pagan por promocionar el bitcoin y si se compra una membresía, que suele ir desde los US$200 hasta los US$10.000, pagan más (algunas prometen recuperar la inversión en menos de un mes). También están los fondos de inversión, que, con una módica suma, prometen duplicar o incluso cuadriplicar lo invertido.
Todos los expertos consultados por El Espectador coincidieron en que el bitcoin se debe entender como un activo financiero, es decir, se debe comprar y vender para ganar. Por eso afirman que ninguna empresa, o persona, puede prometer un retorno fijo con las criptomonedas, pues lo más seguro es que se traten de estafas. Aunque por el momento les dé ganancias a algunos, explotaría en cualquier momento.
De hecho, ya han caído pirámides como Me Coin, una estafa que operaba en Medellín, que se destapó luego de que algunos de sus 150.000 afiliados reportaran irregularidades.
Todos estos mecanismos de generar ingresos ya se encuentran en Colombia, incluyendo las posibles estafas. Pero hay una parte del negocio que pronto podría llegar al país, sobre todo porque está en auge en Venezuela. Se trata de la creación, o minería, de criptomonedas. O sea, hablamos de comenzar a romper los bloques para crear la moneda. (Lea Venezuela, la tierra “prometida” para el bitcoin)
¿Minar en Colombia?
Puede que para un país como Colombia, que está lejos de ser una potencia tecnológica, parezca difícil imaginar una industria en la creación de monedas digitales. Aunque la creación de bitcoins es un proceso complejo, como ya se explicó, la industria rápidamente evolucionó para permitir que más personas, sin centros de datos ni grandes recursos, puedan hacerlo. No hay que ser un programador experto. Sólo hace falta un computador, wifi (recomendable de más de 50 megas, que vale cerca de $200.000 el mes), las máquinas adecuadas y electricidad a un buen precio, pues se requiere un alto consumo energético.
El costo de la electricidad es buena parte de la razón por la que es relativamente viable minar criptomonedas en Colombia: el kilovatio es lo suficientemente barato como para mantener los equipos necesarios para crear bitcoins, consumiendo electricidad todo el día, y aun así tener ganancias. Mientras el kilovatio en Colombia no supera los 19 centavos, en países europeos como España cuesta más de 30 centavos. De hecho, en gran parte de América Latina la energía es barata para crear bitcoins. Pero el ganador, por mucho, es Venezuela, en donde el kW cuesta menos de 3 centavos.
¿Es legal?
Sobre la minería, o creación de bitcoins, ninguna entidad colombiana se ha pronunciado. Y sobre el uso e intercambio de las criptomonedas todavía hay ambigüedad, pues aunque no están avaladas tampoco se especifica que sean ilegales.
El Banco de la República señaló que “el bitcoin no es una moneda en Colombia y, por lo tanto, no constituye un medio de pago de curso legal con poder liberatorio ilimitado. No existe entonces obligatoriedad de recibirlo como medio de cumplimiento de las obligaciones. Tampoco es un activo que pueda ser considerado una divisa debido a que no cuenta con el respaldo de los bancos centrales de otros países. En consecuencia, no puede utilizarse para el pago de las operaciones de que trata el Régimen Cambiario, expedido por la Junta Directiva del Emisor”.
Por su parte, la Superintendencia financiera les indicó a las entidades que vigila “que no se encuentran autorizadas para custodiar, invertir, intermediar ni operar con estos instrumentos, así como tampoco permitir el uso de sus plataformas para que se realicen operaciones con monedas virtuales”. La entidad hizo un llamado al público en general al señalar que “corresponde a cada persona conocer y asumir los riesgos inherentes a las operaciones que realicen con este tipo de criptomonedas, pues no se encuentran amparadas por ningún tipo de garantía privada o estatal, ni sus operaciones son susceptibles de cobertura por parte del seguro de depósito”.
Lo que hace falta para minar
Se necesita un computador ($2 millones) y mucha capacidad de procesamiento. Un computador normal no soporta muy bien, o no de manera rentable, la carga de crear una criptomoneda. Es necesario comprar equipos como tarjetas de video para mejorar su potencia. Pero, siendo realistas, la forma más eficiente de ser rentables es por medio de los dispositivos especializados en minería de criptomonedas.
Bitmain, un coloso en el mercado de criptomonedas, diseña equipos para minar bitcoins. Se llaman Antminers. Existen más de 10 versiones de estas herramientas que se conectan al computador para elevar radicalmente la potencia de procesamiento y así extraer bitcoins al romper las complejas fórmulas matemáticas que guardan la criptomoneda.
Estos equipos tienen un costo que puede ir desde unos cientos de dólares hasta los US$3.000 o incluso más: Bitmain sólo vende cada cierto tiempo una serie limitada de Antminers con el fin de mantener bajo control la producción de bitcoins y otras criptomonedas. Es por esto que ahora el precio de estos equipos es mayor en los portales de venta (Mercado Libre, eBay, etc) que el precio con el que salió al mercado. Su valor depende de la capacidad de procesamiento y de la energía que consume.
El equipo más apetecido es el Antiminer S9, que, aunque cuando se lanzó hace un año costaba US$2.100, en eBay y Mercado Libre se consigue por cerca de US$3.000. Su precio sube debido a que es difícil de conseguir. Asimismo es necesario gastar alrededor de US$500 en la fuente de poder adecuada para estos instrumentos, y lo más seguro es que deba llamar a un especialista para que le cree una instalación que pueda soportar el consumo eléctrico que requieren estas máquinas (el servicio podría costar alrededor de $200.000). Además es recomendable comprar un equipo de refrigeración; un Minisplit de 24.000 BTU será suficiente (vale cerca de $2 millones).
El siguiente paso es adquirir una billetera de criptomonedas para almacenar y gastar lo que se produce. Existen desde versiones gratuitas web y aplicaciones, hasta equipos especializados que pueden costar más de US$100.
Una vez se tengan los equipos, ya se puede empezar a minar criptomonedas. Existen dos opciones: hacerlo individualmente, para lo cual sólo hace falta buscar el software y los algoritmos por internet y comenzar a procesar para romper bloques cifrados. La otra es hacerlo de manera grupal, por medio de los miner pools, o consorcios de minería.
Sin embargo, debido a que crear bitcoins es cada vez más difícil porque el requerimiento de procesamiento crece con el tiempo, es prácticamente obligatorio unirse a un pool para minar de forma eficiente y rentable. Las cadenas y las fórmulas matemáticas se van volviendo más intrincadas y difíciles, pues es uno de los mecanismos que Satoshi Nakamoto introdujo para controlar la circulación de la moneda, para garantizar un cierto nivel de escasez.
Al unirse a uno de estos grupos (sólo es cuestión de inscribirse por internet), todos los afiliados aportan por medio de sus máquinas (Antminers) capacidad de procesamiento y se reparten las ganancias entre todos, y pagan una comisión de cerca del 1 % a la firma que administra el pool. También determinan la ganancia mínima que se puede sacar, por lo general 0,1 bitcoins (o 10 millones de satoshis, como se lo conoce en la jerga de la industria).
Existen varios consorcios de minería. Algunos de los más conocidos son Slush Pool y Antpool. Este último pertenece a Bitmain, por esto se dice que esta empresa es un monopolio: crea criptmonedas, vende equipos para minar y también tiene un consorcio en el que miles de personas aportan para crear bitcoins y le pagan comisión.
Por último, para vender estas monedas digitales se pueden usar plataformas internacionales como Coinbase, y en Colombia se pueden usar páginas como localbitcoin.com (una opción más amigable para comenzar).
Las cuentas de crear un bitcoin
Los tres Antminers con los que existe más posibilidades de generar ingresos minando bitcoins, por su capacidad de procesamiento, gasto de energía, precio y disponibilidad, son el S7 (cuesta $2,5 millones y gasta 871 kW al mes), el S9 ($9 millones, 990 kW al mes) y el T9 ($7,7 millones, 1.008 kW/mes).
Asimismo, hay que tener en cuenta que en Colombia (en Codensa) el kilovatio más barato que se consigue, para la cantidad de energía que requiere minar, está en el estrato 3 y vale $375 por hora (en los estratos 1 y 2 cobran el kilovatio a $441 si se consume más de 110 kW por mes). Y el kilovatio más caro está a $529 por hora.
Lo más eficiente es minar con el S9 y con una energía de estrato 3, aunque con el precio del kilovatio más caro también pueden existir ganancias. La inversión total en equipos puede superar los 14 millones, y los costos mensuales pueden superar los $700.000 (energía más wifi).
En resumen, las ganancias netas de minar en Colombia pueden ir desde los $760.000 y $900.000, y se recuperaría lo invertido entre 15 y 20 meses. Pero, claro, suponiendo que el precio del bitcoin se mantenga en US$4.300, por lo que puede haber más ganancias o incluso pérdidas, dependiendo de cómo se comporte la criptomoneda. (ver infografía).
¿Vale la pena minar?
A pesar de que con el bajo costo de la energía y el precio del bitcoin, que por el momento está en ascenso, cuadren las cuentas para que minar en Colombia dé ganancias, hay quienes cuestionan la viabilidad de este negocio en el país.
Juan Pablo Gómez, gerente de Data IFX, explicó que “la gran parte de la minería de bitcoins se está haciendo en Irlanda y Rusia, pero sobre todo en China. El clima frío de estos países permite ahorrar en los costos de refrigeración, lo que permite aumentar el margen de ganancias como para que tenga sentido entrar en este negocio. Puede que en Colombia existan lugares con bajas temperaturas, pero están en donde la red no es la mejor”.
Gómez agregó que “para crear monedas virtuales se deben tener los equipos operando todo el tiempo (24 horas, siete días a la semana), y si se apagan por algún momento o falla la conexión se pierde lo que se haya trabajado. En lo personal, recomiendo que minen las monedas menos conocidas. Hay más de 800 y son más baratas de crear”.
Por su parte, Carlos Mesa, director del portal Bitcoin Colombia, afirmó que “en efecto la energía barata da margen para ganar, pero la regulación es demasiado ambigua como para tener una industria sostenible de minería de bitcoins en Colombia. Conozco casos de personas que han llamado reiteradamente a la DIAN para que les expliquen cómo pagar los impuestos que les corresponde por lo que han ganado con las criptomonedas, pero no les dan respuesta. Nosotros incluso propusimos crear una plataforma de comercio de criptomonedas, pero desistimos porque no vimos garantías: en cualquier momento alguna entidad saca una norma y se nos vienen los problemas”.
¿Qué pasará con el bitcoin?
Este activo se caracteriza por su volatilidad: en las horas que tomó escribir este artículo, el precio de la criptomoneda había perdido casi US$200, pero en la última semana había ganado US$1.000. Y es aún más impresionante si se tiene en cuenta que al cierre de diciembre de 2016 el bitcoin costaba US$968 y en tan sólo ocho meses y 20 días ha subido más de US$3.200 (un alza de más de 330 %).
“Las proyecciones del bitcoin advierten que seguiría subiendo en el mediano plazo, por lo que hay todavía posibilidades de comprar y vender más caro. Sin embargo, el futuro de este activo depende de qué tanto otras actividades económicas incorporen el blockchain, la tecnología que sirve para registrar las transacciones que se realizan con estas monedas. Si otras industrias adoptan esta tecnología, el precio de las criptomonedas seguirá subiendo”, dijo Gómez..
Asimismo, Camilo Silva, analista de Valora Inversiones, comentó que “si al comienzo del año hubiera invertido US$10.000 en este mercado, comprando 10 bitcoins, ahora tendría ganancias netas de más de US$30.000 (cerca de $120 millones). Entonces, al parecer el furor seguirá, sobre todo porque las impresionantes valorizaciones que ha tenido el bitcoin este año son cada vez más tentadoras para los grandes inversionistas internacionales. Y no demoran en entrar”.
Lo otro que hay que tener en cuenta es que el bitcoin ha sabido recuperarse de desplomes de más del 30 %, pérdidas de las que ni siquiera activos como el petróleo se han podido recuperar en tres años de crisis del precio.
Así las cosas, el bitcoin seguiría subiendo a mediano plazo, pese a la gran volatilidad que caracteriza este activo, por lo que la minería de esta criptomoneda podría seguir dando ganancias, pero debido a la falta de regulación se sumaría a la larga lista de industrias que viven activamente en la informalidad.