Emprendedores aconsejan a emprendedores

A pesar de que, como dijo en este mismo espacio Rosmery Quintero, presidenta de Acopi, los subsidios hacen que muchas personas no quieran trabajar y, según la Cepal, hay necesidad de establecer un fondo de garantías de créditos para las pequeños empresarios, en el país un puñado de empresas han logrado fortalecerse y jugar en el mercado local e internacional.

El Espectador contactó a cuatro empresarios nacionales que, apoyados en las herramientas gubernamentales de Procolombia y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, han logrado robustecerse y por ende robustecer la base empresarial del país, que en un 96% son pymes.

Laura Amézquita, fundadora de Brandca, una empresa de medios digitales que se alió con Rapidan Inbound y logró entrar al mercado estadounidense del diseño de páginas web y mejoramiento de imagen corporativa, asegura que si un emprendedor espera llegar a Estados Unidos debe tener en cuenta la cultura, porque “acá en Colombia el ritmo de hacer las cosas es más lento y allá son muy estrictos. Además hay que hacerles creer a los clientes que, sin importar que las empresas estén fuera de su país, pueden confiar en el trabajo”.

Por su parte, Ricardo Fernández, director comercial de Armesso, productora de cosméticos, cremas, entre otros, considera que la capacidad instalada y la infraestructura empresarial son importantes, que lo producido debe tener una imagen y que debe haber una estrategia clara en medios de comunicación.

“Es importante generar confianza. Aunque el precio debe ser competitivo, se debe tener claro cuáles son los nichos de mercado a los que se apunta, porque en algunos casos se puede vender a precios superiores ya que los clientes pueden estar dispuestos a pagar más de lo que uno espera”.

La propietaria de Cafetos del Cedral, Piedad Cárdenas, que comercializa café orgánico, constituyó su empresa hace ocho años y recomienda “tener gusto y conocimiento a fondo de lo que se quiere hacer”. También considera importante tener la seguridad de que el producto con el que se quiere entrar al mercado tiene todas las condiciones para ser exitoso, teniendo en cuenta cultura, consumo y poder adquisitivo.

El factor económico, dice Cárdenas, es uno de los obstáculos más comunes a la hora de formar empresa, porque los emprendedores no tienen experiencia ni vida crediticia. Esto se ve reflejado en la escasa maquinaria para producir o en el acceso a empleados debidamente capacitados que ayuden al crecimiento empresarial.

Asocafacoskiwe es un ejemplo de un proyecto comunitario que logró consolidarse. María Ignacia Quintero, su representante legal, cree que para el éxito de este ejercicio —en el que intervienen quince mujeres dedicadas a la elaboración de productos de aseo personal— “son necesarias las ganas de trabajar, promover la comprensión entre las personas que hagan parte del proyecto y una comunicación efectiva”.

En la actual coyuntura, en la que se deben diversificar las exportaciones, las pymes son las llamadas a establecerse en los mercados internacionales.

A pesar de que, como dijo en este mismo espacio Rosmery Quintero, presidenta de Acopi, los subsidios hacen que muchas personas no quieran trabajar y, según la Cepal, hay necesidad de establecer un fondo de garantías de créditos para las pequeños empresarios, en el país un puñado de empresas han logrado fortalecerse y jugar en el mercado local e internacional.

El Espectador contactó a cuatro empresarios nacionales que, apoyados en las herramientas gubernamentales de Procolombia y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, han logrado robustecerse y por ende robustecer la base empresarial del país, que en un 96% son pymes.

Laura Amézquita, fundadora de Brandca, una empresa de medios digitales que se alió con Rapidan Inbound y logró entrar al mercado estadounidense del diseño de páginas web y mejoramiento de imagen corporativa, asegura que si un emprendedor espera llegar a Estados Unidos debe tener en cuenta la cultura, porque “acá en Colombia el ritmo de hacer las cosas es más lento y allá son muy estrictos. Además hay que hacerles creer a los clientes que, sin importar que las empresas estén fuera de su país, pueden confiar en el trabajo”.

Por su parte, Ricardo Fernández, director comercial de Armesso, productora de cosméticos, cremas, entre otros, considera que la capacidad instalada y la infraestructura empresarial son importantes, que lo producido debe tener una imagen y que debe haber una estrategia clara en medios de comunicación.

“Es importante generar confianza. Aunque el precio debe ser competitivo, se debe tener claro cuáles son los nichos de mercado a los que se apunta, porque en algunos casos se puede vender a precios superiores ya que los clientes pueden estar dispuestos a pagar más de lo que uno espera”.

La propietaria de Cafetos del Cedral, Piedad Cárdenas, que comercializa café orgánico, constituyó su empresa hace ocho años y recomienda “tener gusto y conocimiento a fondo de lo que se quiere hacer”. También considera importante tener la seguridad de que el producto con el que se quiere entrar al mercado tiene todas las condiciones para ser exitoso, teniendo en cuenta cultura, consumo y poder adquisitivo.

El factor económico, dice Cárdenas, es uno de los obstáculos más comunes a la hora de formar empresa, porque los emprendedores no tienen experiencia ni vida crediticia. Esto se ve reflejado en la escasa maquinaria para producir o en el acceso a empleados debidamente capacitados que ayuden al crecimiento empresarial.

Asocafacoskiwe es un ejemplo de un proyecto comunitario que logró consolidarse. María Ignacia Quintero, su representante legal, cree que para el éxito de este ejercicio —en el que intervienen quince mujeres dedicadas a la elaboración de productos de aseo personal— “son necesarias las ganas de trabajar, promover la comprensión entre las personas que hagan parte del proyecto y una comunicación efectiva”.

En la actual coyuntura, en la que se deben diversificar las exportaciones, las pymes son las llamadas a establecerse en los mercados internacionales.