Latas y botellas recicladas convertidas en piezas artesanales en Colombiamoda

"A-mar" fue la pasarela inaugural de Colombiamoda 2022.

Foto: Inexmoda

Las luces se apagaron, los asistentes estaban sentados en unas largas sillas de madera aguardando solemnemente el comienzo, resaltaban los vitrales azules, morados y rojos. Es una iglesia. Es la capilla del ITM Campus Fraternidad de Boston, un barrio del centro de Medellín. Fue el lugar escogido por el diseñador Juan Pablo Socarrás para presentar “A-mar”, la pasarela encargada de inaugurar la 33 edición de Colombiamoda.

La primera modelo en salir, de los más de 30 que desfilaron, fue Nazarit Machín, la colombiana de Santander de Quilichao que debutó como modelo de Louis Vuitton en la Semana de la Moda de París. Ella llevaba una armadura dorada de dos piezas tejida por mujeres y hecha con anillas metálicas de latas recicladas de Coca-Cola. Para la colección se utilizaron 400 kilos de PET y residuos reciclados y 22.000 anillas de plástico.

A medida que avanzaba el desfile, la gama de colores se paseaba por colores fuertes, intensos y sólidos desde el verde menta hasta los azules y rojos y colores pasteles. Y la historia se iba contando: Mar, la protagonista de Socarrás era una mujer “dual, oscura y clara, transparente… es un huracán”, una mujer que nació en las montañas y que viaja por el río y se encuentra con el amor, un hombre maya. Él le enseña a coser mientras recorren las aguas de México, Guatemala y Colombia. Ella viste colombiano; él va con piezas de la cultura mexicana y guatemalteca.

“A-mar trae y lleva historias hasta llegar a los océanos. Es un homenaje a las guerreras con las que trabajo. Muchas no conocen el mar, pero han conocido los ríos. Quise contar que estamos hechos de los mismo, de agua, el elemento más importante que estamos acabando”, dijo el diseñador.

Algunos modelos llevaron en sus piezas un pequeño papel con las ilustraciones y datos de las mujeres que tejieron la prenda. En la colección de la marca homónima del diseñador participaron 90 mujeres del Valle de Ubaté, en Colombia; Santo Domingo de Xenacoj, en Guatemala y de San Antonino Castillo Velasco, en México. Se beneficiaron 16 marcas, tres emprendimientos y cinco talleres de confección.

“La prioridad de mi marca es el respeto, ser genuinos y honestos con los procesos. Contar las horas y reconocer a las mujeres que lo hacen posible en las etiquetas y con pagos justos”, dijo el gestor social.

La colección mostró a un Socarrás más maduro, con un estilo “de noche, de fiesta y de celebración. Cada día evoluciono, me fui por el suprarreciclaje y me inspiré en el mar para volverlo un personaje femenino”.

Sobre la creación de cada prenda, Socarrás contó que “no son de un solo lugar”, la mayoría son tejidas en el taller de confección de cada mujer; los apliques se crearon en México y Guatemala; los accesorios en La Guajira y, después, el diseñador los recibió en Bogotá, en donde un equipo de operarios se dedicó a unir cada pieza.

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“A-mar” hace parte de “Historia hechas a mano”, el proyecto con el que el diseñador quiere mostrar una visión diferente de la moda en la que se trabaje lo social, económico y ambiental mediante la cocreación con comunidades artesanales y la alianza con empresas que se encuentren en procesos de reutilización de los residuos que generan.

“Historias hechas a mano” se gestó en la pandemia. Los talleres y actividades se realizaron virtualmente. Las mujeres aprendieron a aplicar sus técnicas y oficios artesanales en las fibras de los plásticos reciclados.

En 2021, el proyecto fue el que cerró Colombiamoda y tras su éxito se expandió por Latinoamérica. “Termino un desfile y quedo en depresión posparto, pero el año pasado Ángela Zuluaga me dijo que no estuviera triste porque me iba a tocar trabajar en Latinoamérica. Ella quería siete países, pero negociamos y logré que fueran tres importantes: Guatemala, México y Colombia (que no lo puedo dejar porque es mi alma)”, contó Socarrás.

“Juan Pablo es uno de mis buenos amigos. Nos conocimos en un foro y él me invitó a ser una de las madrinas de ‘Historias hechas a mano’. Admiro su propósito social. Una de las cosas lindas que encontré en él es que es un diseñador que es un gestor social y que utiliza su conocimiento de moda para ir más allá y buscar la manera de transformar la vida de estas mujeres”, afirmó Ángela María Zuluaga, presidenta de la marca de bebidas en Colombia.

El diseñador recordó que trabajar con comunidades artesanas de México era “un sueño” y escogió Guatemala porque era un país que visitaba recurrentemente. “Me sorprende el sector artesanal y todas las posibilidades que hay y todo lo que nos une: cultura y ganas de mostrarle al mundo lo que sabemos hacer. Todo está por contarse”.

El bogotano, que cuenta con más de 16 años de experiencia liderando proyectos de transformación e impacto social a través del diseño y creación de colecciones que conectan con comunidades artesanales, comparte su conocimiento y más que mostrar una pasarela, el objetivo es enseñarles a las artesanas sobre creación de empresa, ventas digitales y pagos justos. “Este proyecto nos da la posibilidad de crecer juntos”, aseguró Socarrás.

“La pasarela es la presentación oficial de una colección. Lo bonito es que lo que sucede tras bambalinas: la educación de mujeres, la creación de marcas, el desarrollo de productos”, agregó Zuluaga.

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“Pensé que la pandemia me iba a llevar a la quiebra y varias veces me pregunté: ‘¿por qué no estudié medicina como me dijo mi papá?’, pero fue todo lo contrario. No estudié medicina, pero curo el alma a través de los oficios. Hago visibles a los invisibles”, afirmó.

Juan Pablo Socarrás es de los pocos diseñadores de moda colombianos, o tal vez el único, que podrá decir con orgullo que cerró una edición de Colombiamoda y, al año siguiente, la abrió. “Empecé hace muchos años y detrás de cámaras, cuando trabajaba con Artesanías de Colombia. Era un puente entre los artesanos y los diseñadores. Mi primer desfile en Colombiamoda fue con un colectivo en el que la temática era el proceso de paz. Fui creciendo y el año pasado el cierre del evento fue una gran responsabilidad y el inaugural fue más pesado”.

Está en su mejor momento profesional. “Ser el inaugural era un sueño de niño, de cuando pintaba bocetos a escondidas de mi papá, ahora es una realidad y con un propósito capacitando mujeres de Latinoamérica. El nuevo lujo está en la artesanía y en las historias invaluables”, recordó.

Juan Pablo Socarrás Yani siempre está perfectamente vestido y peinado y lleva, en la solapa de su blazer, un prendedor de una abeja en homenaje a su abuela. No es extrovertido, es tímido y prefiere estar tras bambalinas. Se levanta a las 5:00 a.m. para orar y meditar, escribe un mensaje diario en sus redes sociales: “Buenos días para ti”. En su cuenta de Instagram, en la que tiene más de 37.000 seguidores, comparte un mensaje más largo, como parte de su proceso de aceptación de su dislexia, un trastorno que le causa dificultad para leer. Luego, hace ejercicio. Desde las 7:30 a.m. se sienta en su oficina para reunirse con sus equipos de trabajo en cada país para seguir creando proyectos y colecciones.

“Es un ser humano noble. Generoso con la vida y con la gente. Es difícil que diga que ‘no’, algo que lo hace único, pero al mismo tiempo lo pone entre la espada y la pared para desarrollar las cosas que se propone. Eso lo llena de retos. Más que amigo, es un hermano. Es una persona que uno siempre quiere al lado, que siempre desea lo mejor para uno”, contó Helena Fadul, la directora de comunicaciones y desarrollo de Socarrás.

La encargada de contar los procesos detrás de “Historias hechas a mano”, de la transformación de la página web del diseñador y de la internacionalización de la marca, también mencionó que como compañero, Socarrás “es un ser cambiante, sabe lo que quiere, pero es llevado por su intuición, lo que hace que pueda cambiar de opinión, pero siempre para bien. Trabaja muy bien en equipo. Ama a su equipo y dice que no es nadie sin las manos de las personas que somos todos los que estamos ayudando a que haga sueños realidad”.

Además de “Historias hechas a mano”, el gestor social está trabajando en un proyecto para crear un taller de confección en el sur del César y en rescatar las tradiciones de las comunidades indígenas del Putumayo. A-mar, por su parte, seguirá recorriendo Latinoamérica.

“Me veo con más equipos. He crecido y aprendido a delegar. Esto ha hecho que crezca, me veo como director creativo. También quiero una familia y construir mi vida personal”, puntualizó el diseñador, que el 30 de julio le rendirá homenaje en Barranquilla a su madre con una colección cápsula en cocreación con el fotógrafo Andrés Espinosa.

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Este martes comienza oficialmente la 33 edición de Colombiamoda + Colombiatex, uno de los eventos de moda más importantes del país y de Latinoamérica por incluir componentes como tendencias, conocimiento y negocios.

El evento contará con 23 pasarelas, 30.000 visitantes, 400 marcas expositoras y 10.000 compradores especializados nacionales e internacionales.

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