Estos son los mejores (y peores) sistemas de pensiones del mundo

La calificación de Colombia bajó de C+ a C, una clasificación en que la consultora Melbourne Mercer, autora del ranking, ha ubicado a otros sistemas de naciones como Brasil, Austria, Italia y España.

Bloomberg y Redacción Economía.
21 de octubre de 2019 - 08:55 a. m.
En Latinoamérica, Chile es el país con mejor calificación y está en el top 10 de los mejores sistemas. / Pixabay
En Latinoamérica, Chile es el país con mejor calificación y está en el top 10 de los mejores sistemas. / Pixabay

Los Países Bajos y Dinamarca tienen los mejores sistemas de pensiones del mundo, según un estudio mundial que ilustra cómo preparan los distintos países a sus poblaciones en envejecimiento para la jubilación.

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Los países ocuparon los dos primeros lugares en la undécima versión del Índice de Pensiones Mundiales de Melbourne Mercer publicado este lunes, y ambos obtuvieron una calificación A, por el nivel de seguridad financiera ofrecido durante la jubilación. Australia quedó en tercer lugar, con una calificación de B+, mientras que los otros diez puestos los ocuparon Finlandia, Suecia, Noruega, Singapur, Nueva Zelanda, Canadá y Chile, todos con una calificación B.

La encuesta de 37 países, que abarca casi dos terceras partes de la población mundial, utiliza 40 mediciones para evaluar si un sistema conduce a mejores resultados financieros para los jubilados, si es sostenible y si inspira confianza de la comunidad. Para esta versión se incluyeron como novedad Filipinas, Tailandia y Turquía.

Colombia con un promedio de 58.4, bajó su calificación pasando de C+ a C, respecto a 2018, clasificación en la que la consultora ha ubicado a otros sistemas de naciones como Brasil, Austria, Italia y España. Según lo evidenciado en el estudio, son países que cuentan con regímenes que denotan algún tipo de solidez, sin embargo, su fundamento, inclusión y capacidad no son suficientes para responder a los requerimientos de su población.

Mercer sugiere la revisión de algunos aspectos de fondo, los cuales serán vitales para garantizar su eficiencia y sostenibilidad en el mediano y largo plazo. La firma aseguró que nuestro sistema de pensiones, a pesar de bajar de calificación, cuenta con pilares que le permiten responder a las necesidades de su población. Aún es mucho lo que hay que reformar, especialmente en temas de inclusión.

“Los índices de integridad del sistema colombiano permanecen en niveles muy similares con respecto al año 2018. Esto significa que aún existe una estabilidad institucional que salvaguarda las reglas de juego en la adquisición de derechos y la forma como se deben desplegar las inversiones. Sin embargo, en nuestro estudio observamos que el índice de sostenibilidad del país tuvo un significativo descenso frente a las proyecciones demográficas actualizadas, las cuales demuestran que la población está envejeciendo, trayendo como consecuencia que el sistema de reparto sea mucho más difícil de sostener” afirma David Cuervo, Director de Bienestar en Mercer Colombia.

A través de un comunicado la compañía aseguró que haciendo una comparación frente a países de la región mejor posicionados como Chile, el sistema colombiano se encuentra algo rezagado. "Hay una diferencia de diez puntos en el balance general, y un importante contraste frente a los temas de la sostenibilidad de los dos modelos, en los que la consultora le da una calificación a Colombia de 46,0 frente a 71,1 obtenidos por los del país austral".

La consultora destacó que los países de Latinoamérica "aún deben trabajar en ofrecer mejor cubrimiento y sostenibilidad de sus sistemas de pensiones". Además, al medir la probabilidad de que un sistema pueda entregar beneficios a futuro, el subíndice de sostenibilidad sigue resaltando la debilidad de muchos sistemas, específicamente sudamericanos, con una calificación de sostenibilidad promedio “D”. Aunque Chile logra un fuerte 71,7, Brasil y Argentina recibieron un puntaje de 27,7 y 31,9 respectivamente.

Los Países Bajos volvieron a ocupar el primer lugar en 2019. La mayoría de los trabajadores en el país se benefician de planes de beneficios definidos basados en los ingresos medios de por vida. El Reino Unido y Estados Unidos obtuvieron una calificación de C+, ocupando el puesto 14 y 16 respectivamente. Ambos podrían elevar la puntuación al aumentar la pensión mínima para los pensionistas de bajos ingresos, según el informe.

Japón se situó en el número 31 y se clasificó con una D, una nota que revela “debilidades y/u omisiones importantes que deben abordarse”. Una recomendación clave incluyó retrasar la edad de jubilación estatal a medida que la esperanza de vida continúa aumentando en el país. Tailandia ocupó el último lugar y debería introducir un nivel mínimo de ahorro obligatorio para la jubilación y aumentar el apoyo a los más pobres, según el informe.

Los responsables de política se enfrentan a un aumento de las personas que se jubilan, que viven más tiempo y que necesitan un flujo constante de ingresos para sobrevivir. Se pronostica que casi un 20 % de la población mundial habrá alcanzado la edad de jubilación para 2070, frente a alrededor del 9 % este año, según datos de las Naciones Unidas.

“Los sistemas de todo el mundo se enfrentan a una esperanza de vida sin precedentes y a una presión creciente sobre los recursos públicos para apoyar la salud y el bienestar de los ciudadanos mayores”, dijo David Knox, autor del informe y socio principal de Mercer. “Es imperioso que los responsables de políticas reflexionen sobre las fortalezas y debilidades de sus sistemas para garantizar resultados más sólidos a largo plazo para los jubilados del futuro”.

Los sistemas de jubilación de muchas naciones asiáticas mejoraron con respecto al año pasado pero, según el informe, carecen de transparencia y los trabajadores no están ahorrando lo suficiente para la jubilación en comparación el resto del mundo.

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Según la firma, este es un informe que documenta el “efecto del patrimonio”, es decir, la tendencia a gastar en relación con los activos de las pensiones. Según Knox, autor del estudio y experto de Mercer, “a medida que aumenta el patrimonio de una persona ya sea por tener una casa propia, por las carteras de inversión o por sus ahorros para la jubilación, aumentará también su posibiidad de incrementar su deuda. “Tal resultado no es negativo. La garantía de ingresos futuros de activos existentes de fondos de pensiones permite a los hogares mejorar sus niveles de vida actuales y futuros”, dijo. A nivel global, la evidencia sugiere que por cada dólar extra que tiene un individuo en activos de pensión, su deuda neta aumentará un poco menos de 50 centavos”.

Por Bloomberg y Redacción Economía.

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