Club de las tarjetas de crédito: la táctica para siempre comprar con descuentos
Conozca una táctica para comprar siempre con descuentos, o algún tipo de beneficio, en las grandes cadenas de tiendas y almacenes. Es clave elegir al grupo correcto de personas.
Camilo Vega Barbosa
Es probable que le hayan ofrecido una o varias veces las tarjetas de crédito que emiten las grandes cadenas de tiendas o almacenes. Si bien hay ciertas diferencias, todas ofrecen la misma promesa: descuentos, o algún tipo de beneficio (puntos, millas...), en las compras que se realizan dentro de sus canales comerciales. El problema es que sería necesario tener más de una de estas tarjetas para acceder siempre a rebajas, lo que no es práctico; pero existe una solución: un club de tarjetas de crédito.
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Es probable que le hayan ofrecido una o varias veces las tarjetas de crédito que emiten las grandes cadenas de tiendas o almacenes. Si bien hay ciertas diferencias, todas ofrecen la misma promesa: descuentos, o algún tipo de beneficio (puntos, millas...), en las compras que se realizan dentro de sus canales comerciales. El problema es que sería necesario tener más de una de estas tarjetas para acceder siempre a rebajas, lo que no es práctico; pero existe una solución: un club de tarjetas de crédito.
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La idea es simple. Cada miembro del club adquiere una tarjeta de crédito de un almacén o tienda diferente y le presta la tarjeta al resto del grupo cuando alguien la necesite. De esta manera podrá siempre comprar con descuento, o algún tipo de beneficio en las principales tiendas y almacenes del país. Sin embargo, es una táctica que se debe hacer con cuidado para evitar problemas. Conozca los detalles, riesgos y oportunidades de estrategia.
El grupo correcto
El club de las tarjetas de crédito implica que una persona del grupo tendrá que endeudarse a su nombre por las compras que realice algún miembro del grupo. Entonces, la clave de todo el esquema es la confianza, pues obviamente se le debe pagar al dueño de la tarjeta. La estrategia se debe hacer sí y solo sí con las personas correctas ¿Qué perfiles buscar?
Luis Benítez, director de la firma Insolvencia Colombia, explica que “el primer paso es analizar la propia salud financiera: no es recomendable para aquellos que están sobreendeudados y no se debería incluir a alguien así dentro de un club de tarjetas de crédito. Este tipo de tácticas solo deben hacerse con personas con buenos hábitos financieros: que logren ahorrar cada mes, que tengan trabajo e ingresos estables y que tengan sus finanzas bajo control. Siempre se pueden identificar a las personas que son impulsivas con sus gastos, y, en este caso, es mejor evitarlas”.
Benítez agrega que “todos los miembros del club deberían tener ingresos y patrones de gastos similares. De esta manera, cada quién podrá soportar las compras de los otros”.
Reglas de seguridad
No importa si dentro del club hay amigos y familiares cercanos, siempre se deben manejar reglas de seguridad.
La primera, y tal vez más importante, es que el dueño de la tarjeta nunca debe desprenderse del instrumento financiero: ya sea por internet o de forma presencial, el titular del instrumento financiero es quien debe hacer la compra.
En segundo lugar, se deben establecer los cupos máximos que se pueden usar con las tarjetas de crédito: $2 millones por compra, por ejemplo.
Para Benítez, “no se recomienda poner todo el cupo de la tarjeta a disposición del club, sino máximo el 30 %. Se debe tener en cuenta que las compras con este instrumento también tienen incidencia sobre la declaración de renta”, debido a que si las compras anuales con tarjetas de crédito suman más de 1.400 UVT se debe declarar renta.
El club también debe acordar un plazo máximo para el pago, “seis meses como mucho. También es muy importante que se pacte que las tarjetas del club son solo para compras y nunca para avances (efectivo)”, señaló Benítez. Como medida final, se recomienda crear un fondo común (que todos aporten lo mismo) que sea al menos la mitad del cupo máximo que se pactó dentro del club. De hecho, este puede ser el costo de entrada del club. La idea es que sea un seguro en caso de que pase una contingencia y alguien no pueda pagar la deuda. Lo bueno es que ya hay aplicaciones y plataformas que permiten abrir fácilmente estos vehículos de ahorro compartido. Cada club puede añadir las reglas que considere necesarias y con las que todos se sientan cómodos y seguros. Por ejemplo, también se debe llegar a acuerdos y soluciones sobre las diferencias en las cuotas de manejo de las diferentes tarjetas.
Semáforo rojo y verde
Es claro que pagar las deudas de la tarjeta será siempre el engranaje central que mantendrá andando el club de las tarjetas de crédito. Por lo que es necesario establecer las pautas de un sistema de pago eficiente y claro.
Es fácil llevar las cuentas cuando dentro del club se realiza una compra al mes a una cuota. Pero la situación se hace más difícil cuando se realizan diferentes transacciones, a varias cuotas y con diferentes tarjetas (cada una con diferentes intereses).
La solución puede ser el sistema de semáforo de dos colores: verde y rojo (el amarillo, en este caso, es mejor evitarlo). Las tarjetas de crédito que tengan saldos pendientes deben marcarse en rojo: es decir, ese instrumento financiero no se podrá volver a usar hasta que el doliente de la obligación termine de pagar la deuda. Y las tarjetas que estén libres de obligaciones se deben marcar en verde: disponibles para uso.
Es claro que el dueño de la tarjeta también puede tener transacciones a su nombre. Pero, se aplican las mismas reglas: para el club esa tarjeta está en rojo hasta que se salde esa deuda.
Es decir, el semáforo de dos colores implica que las tarjetas de crédito solo pueden ser usadas por una persona a la vez y que únicamente se pueden usar de nuevo cuando estén libres de deudas. Para esto es clave tener claras las fechas de corte, con el fin de evitar que se acumulen transacciones dentro de un período de cobro.
Se recomienda intentar realizar solo compras a una cuota. De esta manera, siempre habrá semáforos verdes y el grupo podrá funcionar al 100 % de su capacidad: especialmente útil para fechas importantes como los días sin IVA y así potenciar los beneficios del club de las tarjetas de crédito.