Funcionarios de Wall Street lamentan no haber elegido otra profesión
El 3 por ciento se habría convertido en dentista.
Bloomberg News
Si pudieran hacer todo de nuevo, casi un tercio de los operadores financieros de Wall Street y los banqueros de inversión elegirían una profesión distinta.
Las bonificaciones afectadas por la normativa y la volatilidad de los mercados, las largas horas de trabajo y una estabilidad laboral amenazada por la reducción de costos causaron estragos en la satisfacción laboral del sector financiero: un 30 por ciento de los banqueros de inversión y un 32 por ciento de los operadores de entre 35 y 45 años habrían optado por una actividad distinta, según la empresa de selección de personal Options Group con sede en Nueva York. La firma consultó a 1.467 funcionarios de los Estados Unidos, Asia y Europa en un sondeo realizado este mes.
Pese a que la satisfacción laboral cayó este año en los grandes bancos, las boutiques de inversión y los fondos de cobertura, la caída fue más notoria en los mayores bancos de inversión del mundo: un 51 por ciento de los encuestados se encuentra satisfecho con su trabajo en comparación a un 58 por ciento en 2014.
Los banqueros de inversión mencionaron al sector de compra de valores -es decir, los fondos de cobertura y las pensiones (8 por ciento)- además de la medicina (7 por ciento), el capital riesgo (6 por ciento) y la ingeniería (5 por ciento) como las carreras alternativas más atractivas.
Para aquellos que trabajan en operaciones bursátiles y ventas, la tecnología (21 por ciento) y el sector de compra de valores (11 por ciento) eran las áreas más deseadas.
El 3 por ciento se habría convertido en dentista.
'Lado altruista'
Entre los empleados insatisfechos de las instituciones de inversión en valores –por ejemplo, el personal de atención al público que incluye a los gerentes de cartera y analistas de investigación - las áreas más populares fueron la medicina (18 por ciento) y la tecnología (12 por ciento).
El hecho de que la medicina fuera una de las carreras más deseadas "demuestra que, pese a que trabajan en finanzas, tienen un lado altruista, quieren ayudar a la gente", dijo Jessica Lee, directora de Options Group y realizadora de la encuesta.
¿Qué es lo positivo de esto para los banqueros y operadores? Al menos no trabajan para la firma con la computadora.
Los quants, o analistas cuantitativos, que usan las computadoras para medir riesgos o saber cuándo realizar las transacciones, y otros empleados del área de tecnología de la información presentaron el mayor nivel de arrepentimiento. Un 44 por ciento de quienes tenían entre 35 y 45 años se habría dedicado a otra cosa. Eso incluye trabajar para una empresa de tecnología (16 por ciento), en medicina (13 por ciento) o crear una startup (5 por ciento).
Funcionarios de edad
El índice de arrepentimiento aumentaba a medida que los funcionarios envejecían. Una excepción que vale la pena mencionar es que, entre los operadores del grupo de mayor edad, solo un 17 por ciento se habría dedicado a otra profesión. Eso se compara con el 32 por ciento de quienes tenían entre 35 y 45 años, lo que indica que las canas son sinónimo de satisfacción en este rubro (y probablemente de riqueza).
"Los que siguen trabajando después de los 45 años son muy experimentados y lo suficientemente buenos como para sobrevivir a las reducciones de personal de los últimos seis años", señaló Lee.
Tal vez es mejor no especular sobre qué habría pasado. Por lejos la respuesta que más se repitió frente a la pregunta: "¿Qué profesión habrías elegido?" fue: "No sé".
Si pudieran hacer todo de nuevo, casi un tercio de los operadores financieros de Wall Street y los banqueros de inversión elegirían una profesión distinta.
Las bonificaciones afectadas por la normativa y la volatilidad de los mercados, las largas horas de trabajo y una estabilidad laboral amenazada por la reducción de costos causaron estragos en la satisfacción laboral del sector financiero: un 30 por ciento de los banqueros de inversión y un 32 por ciento de los operadores de entre 35 y 45 años habrían optado por una actividad distinta, según la empresa de selección de personal Options Group con sede en Nueva York. La firma consultó a 1.467 funcionarios de los Estados Unidos, Asia y Europa en un sondeo realizado este mes.
Pese a que la satisfacción laboral cayó este año en los grandes bancos, las boutiques de inversión y los fondos de cobertura, la caída fue más notoria en los mayores bancos de inversión del mundo: un 51 por ciento de los encuestados se encuentra satisfecho con su trabajo en comparación a un 58 por ciento en 2014.
Los banqueros de inversión mencionaron al sector de compra de valores -es decir, los fondos de cobertura y las pensiones (8 por ciento)- además de la medicina (7 por ciento), el capital riesgo (6 por ciento) y la ingeniería (5 por ciento) como las carreras alternativas más atractivas.
Para aquellos que trabajan en operaciones bursátiles y ventas, la tecnología (21 por ciento) y el sector de compra de valores (11 por ciento) eran las áreas más deseadas.
El 3 por ciento se habría convertido en dentista.
'Lado altruista'
Entre los empleados insatisfechos de las instituciones de inversión en valores –por ejemplo, el personal de atención al público que incluye a los gerentes de cartera y analistas de investigación - las áreas más populares fueron la medicina (18 por ciento) y la tecnología (12 por ciento).
El hecho de que la medicina fuera una de las carreras más deseadas "demuestra que, pese a que trabajan en finanzas, tienen un lado altruista, quieren ayudar a la gente", dijo Jessica Lee, directora de Options Group y realizadora de la encuesta.
¿Qué es lo positivo de esto para los banqueros y operadores? Al menos no trabajan para la firma con la computadora.
Los quants, o analistas cuantitativos, que usan las computadoras para medir riesgos o saber cuándo realizar las transacciones, y otros empleados del área de tecnología de la información presentaron el mayor nivel de arrepentimiento. Un 44 por ciento de quienes tenían entre 35 y 45 años se habría dedicado a otra cosa. Eso incluye trabajar para una empresa de tecnología (16 por ciento), en medicina (13 por ciento) o crear una startup (5 por ciento).
Funcionarios de edad
El índice de arrepentimiento aumentaba a medida que los funcionarios envejecían. Una excepción que vale la pena mencionar es que, entre los operadores del grupo de mayor edad, solo un 17 por ciento se habría dedicado a otra profesión. Eso se compara con el 32 por ciento de quienes tenían entre 35 y 45 años, lo que indica que las canas son sinónimo de satisfacción en este rubro (y probablemente de riqueza).
"Los que siguen trabajando después de los 45 años son muy experimentados y lo suficientemente buenos como para sobrevivir a las reducciones de personal de los últimos seis años", señaló Lee.
Tal vez es mejor no especular sobre qué habría pasado. Por lejos la respuesta que más se repitió frente a la pregunta: "¿Qué profesión habrías elegido?" fue: "No sé".