Grupo Interbolsa, embargado

La crisis que desencadenó la sociedad comisionista Interbolsa hizo que los ojos del mercado, el Gobierno y los reguladores se enfocaran en todo el Grupo Interbolsa, que está configurado, entre otros, por Interbolsa Seguros, Interbolsa en Brasil, Panamá y Estados Unidos, la Fundación Interbolsa y Acercasa. Y aunque solo se habían tomado medidas en contra de la comisionista, ayer la Superintendencia de Sociedades tomó la decisión de anunciar la reorganización de este conglomerado empresarial por considerar que el grupo se vio damnificado tras la liquidación forzada de su comisionista.

Básicamente, de acuerdo con el ente de control, “según información remitida por la Superintendencia Financiera, Interbolsa S.A. se vio afectada por la insolvencia de su subordinada, la Comisionista de Bolsa Interbolsa S.A., actualmente en Liquidación Forzosa Administrativa, lo que provocó la cesación de pagos de su matriz”.

Luis Guillermo Vélez, superintendente de Sociedades, aseguró que se decretó la apertura del proceso de reorganización con el auto 400-015955, fechado el 16 de noviembre, y cuyo objeto no es otro que la protección del crédito y del trabajo a través de la conservación de la unidad productiva. Básicamente se busca que no exista una desarticulación de las empresas y, junto a eso, se decidió también un embargo preventivo de los derechos adquiridos por las compañías junto con el embargo preventivo de los bienes registrados.

Juan José Rodríguez, conocido exsuperintendente delegado para los Procedimientos Mercantiles de la Superintendencia de Sociedades, fue designado como el promotor del proceso de reorganización y tendrá en sus manos un grupo que, por ejemplo, cuenta con estados financieros a nombre de Interbolsa S.A., a 31 de octubre de 2012, con activos por valor de $588.937 millones, pasivos por $301.848 millones y un patrimonio de $287.088 millones. Entre otras empresas que aparecen vinculadas con el grupo se encuentra Easyfly.

Esta decisión se toma en la misma semana en la que se anunciaron investigaciones preliminares de tipo penal en el caso de la comisionista Interbolsa, por considerar que se habría incurrido en cuatro posibles violaciones de la ley: por ocultar información, conflicto de intereses, afectación en el precio de las acciones e intento de compra de una compañía emisora en el mercado de valores violando las reglas, aseguró Eduardo Montealegre, fiscal general. Acto seguido, la Contraloría pidió que se levantara el velo corporativo del grupo para investigar a todas las empresas asociadas a la marca Interbolsa.

A la par de estas decisiones, Caracol radio reveló que una semana antes de la intervención de la comisionista, se abrían retirado dineros, que “socios de Interbolsa financiaban inversiones personales con los dineros de terceros a través de Premium Capital en Curazao” y que “organismos de control persiguen bienes en Bogotá, Medellín, Cartagena, Madrid, Miami y Nueva York”.

La crisis que desencadenó la sociedad comisionista Interbolsa hizo que los ojos del mercado, el Gobierno y los reguladores se enfocaran en todo el Grupo Interbolsa, que está configurado, entre otros, por Interbolsa Seguros, Interbolsa en Brasil, Panamá y Estados Unidos, la Fundación Interbolsa y Acercasa. Y aunque solo se habían tomado medidas en contra de la comisionista, ayer la Superintendencia de Sociedades tomó la decisión de anunciar la reorganización de este conglomerado empresarial por considerar que el grupo se vio damnificado tras la liquidación forzada de su comisionista.

Básicamente, de acuerdo con el ente de control, “según información remitida por la Superintendencia Financiera, Interbolsa S.A. se vio afectada por la insolvencia de su subordinada, la Comisionista de Bolsa Interbolsa S.A., actualmente en Liquidación Forzosa Administrativa, lo que provocó la cesación de pagos de su matriz”.

Luis Guillermo Vélez, superintendente de Sociedades, aseguró que se decretó la apertura del proceso de reorganización con el auto 400-015955, fechado el 16 de noviembre, y cuyo objeto no es otro que la protección del crédito y del trabajo a través de la conservación de la unidad productiva. Básicamente se busca que no exista una desarticulación de las empresas y, junto a eso, se decidió también un embargo preventivo de los derechos adquiridos por las compañías junto con el embargo preventivo de los bienes registrados.

Juan José Rodríguez, conocido exsuperintendente delegado para los Procedimientos Mercantiles de la Superintendencia de Sociedades, fue designado como el promotor del proceso de reorganización y tendrá en sus manos un grupo que, por ejemplo, cuenta con estados financieros a nombre de Interbolsa S.A., a 31 de octubre de 2012, con activos por valor de $588.937 millones, pasivos por $301.848 millones y un patrimonio de $287.088 millones. Entre otras empresas que aparecen vinculadas con el grupo se encuentra Easyfly.

Esta decisión se toma en la misma semana en la que se anunciaron investigaciones preliminares de tipo penal en el caso de la comisionista Interbolsa, por considerar que se habría incurrido en cuatro posibles violaciones de la ley: por ocultar información, conflicto de intereses, afectación en el precio de las acciones e intento de compra de una compañía emisora en el mercado de valores violando las reglas, aseguró Eduardo Montealegre, fiscal general. Acto seguido, la Contraloría pidió que se levantara el velo corporativo del grupo para investigar a todas las empresas asociadas a la marca Interbolsa.

A la par de estas decisiones, Caracol radio reveló que una semana antes de la intervención de la comisionista, se abrían retirado dineros, que “socios de Interbolsa financiaban inversiones personales con los dineros de terceros a través de Premium Capital en Curazao” y que “organismos de control persiguen bienes en Bogotá, Medellín, Cartagena, Madrid, Miami y Nueva York”.