Los impuestos verdes no deben verse solo como un mecanismo de recaudo y tributación, sino como una forma de que los distintos actores de la sociedad adopten políticas ambientales en su cotidianidad, dijo el director de Política Macroeconómica del Ministerio de Hacienda, Óscar Mauricio Valencia.
La directriz de política, tanto para productores, consumidores, y ciudadanos, es la internalización de los costos que genera la contaminación.
“No solo tenemos el impuesto al carbono, esta política viene de la mano con otros mecanismos, como la tasa de utilización del agua, la tasa de retribución de vertimientos y la inversión forzosa del 1%, que es algo fundamental, porque, no solo permite establecer proyectos que tengan licencia ambiental, sino que deben asignar recursos para que estas inversiones sean perdurables en el tiempo”, recordó el funcionario, en un comunicado de prensa del Ministerio de Hacienda.
Óscar Mauricio Valencia recordó que que una medida adicional al impuesto al carbono es el mecanismo del carbono neutro, que busca incentivar la inversión privada que ayude a reducir las emisiones.
El fortalecimiento del mercado de capitales, en el que está trabajando el Gobierno, es clave para que los actores del sector tengan en cuenta los riesgos que implica el cambio climático y generen instrumentos para hacer frente a este flagelo, destacó.
“En esto se involucran esfuerzos del Gobierno y del sector privado. Esta complementariedad tiene un margen transnacional y lo podemos hacer con países pares, por eso es clave la Alianza del Pacífico y el MILA (Mercado Integrado Latinoamericano)", señaló.