La Corporación Financiera Internacional ahora es accionista de 18 % de Alquería

La Corporación Financiera Internacional (CIF), perteneciente al Banco Mundial, anunció que la segunda inversión de capital para Alquería será de US$20 millones. Con esto, la CIF tendría el 18 % de la participación accionaria de la compañía. “Alquería siempre tiene proyectos tanto en el sector de recolección de leche como en reformas en plantas como en mejoramiento de flujo de caja y capital de trabajo de la compañía”, dijo Carlos Enrique Cavelier, presidente de Alquería.

Según estas organizaciones unos 13.000 productores lecheros y 140.000 tenderos estarán involucrados en estos proyectos. 

“Colombia tiene un campo muy pobre. Entonces tenemos la responsabilidad de tener un país mucho más balanceado. Para mí el tema hoy tiene tres factores: productividad, productividad y más productividad. Se trata de que los productores de leche tengan una mayor producción. Esta relación es un regalo en la calidad de la relación, porque nuestro foco aquí son los más pobres”, según Cavelier.

El anuncio se hizo el mismo día en que se conoció el reajuste al precio base del litro de leche que se paga al productor. Mientras Fedegán manifestó que el incremento, de 4 %, no se compadece con los costos de producción, el Ministerio de Agricultura invitó a los miembros de la cadena productiva a revisar la fórmula matemática con base en la cual, anualmente, se calcula ese precio base. (Lea: En 4 % aumentó precio base que se paga al productor de leche).

Según el anuncio de CIF y Alquería, los recursos de inversión de la Corporación servirán para fortalecer la penetración de mercado con nuevos productos en zonas como la costa Atlántica y Pacífica y para robustecer la presencia en el oriente, con Freskaleche, y el acceso y transporte de lácteos en Santander.

Este año la CIF tiene proyectado invertir US$500 millones, el promedio general de inversión de la corporación cada año en el país. La entidad ha inyectado capital sobre todo en el área microfinanciera, y hace poco asumió el reto de entrar en el sector de agricultura. Sin embargo, Carlos Pinto, gerente para la Región Andina de CIF, reconoce que el monto mencionado todavía es muy bajo.

Ahora bien, la inversión en infraestructura es solo una parte de lo que el campo colombiano necesita. Una de las quejas de muchos campesinos tiene que ver con el difícil acceso al crédito y microcrédito. Frente a esto, Pinto asegura que para ellos ese esencial apoyar a los campesinos en este aspecto.

“Hasta ahora el microcrédito ha estado enfocado más que todo en zonas urbanas y suburbanas: en pequeños empresarios, tenderos. Nuestra misión es ayudar a las empresas que hacen microcrédito a que se puedan ir a zonas más rurales y que tomen riesgo rural. Esos significan, quizá, mayores costos porque las personas están más esparcidas, pero se puede a través de la tecnología. Entonces estamos pensando en un apoyo integral que tiene que explicar a las empresas que hacen microcrédito cómo ir al mundo rural, cómo tienen que hacer el análisis de riesgo de un campesino, que es diferente del análisis de riesgo de alguien que va a un pequeño supermercado”, concluye Pinto.

El retorno de inversión de este negocio se proyecta en un plazo entre siete a nueve años. “Efectivamente tiene que ser una inversión rentable, si no, no tiene sentido, porque para hablar de sostenibilidad social y ambiental tiene que tener sostenibilidad financiera".  El caso más emblemático que cita la CIF es el del banco Davivienda, en el que invirtieron cuando apenas lo consideraban pequeño, y hoy es el tercero más grande en Colombia y con presencia internacional.

Cavelier también anunció que uno de los planes de Alquería a corto plazo es que el trabajo de los campesinos sea sostenible. “No piensen que es que aquí estamos trabajando en provecho de esas personas, por eso queremos que los campesinos sean socios de la mitad de la planta de Aguachica”.

La Corporación Financiera Internacional (CIF), perteneciente al Banco Mundial, anunció que la segunda inversión de capital para Alquería será de US$20 millones. Con esto, la CIF tendría el 18 % de la participación accionaria de la compañía. “Alquería siempre tiene proyectos tanto en el sector de recolección de leche como en reformas en plantas como en mejoramiento de flujo de caja y capital de trabajo de la compañía”, dijo Carlos Enrique Cavelier, presidente de Alquería.

Según estas organizaciones unos 13.000 productores lecheros y 140.000 tenderos estarán involucrados en estos proyectos. 

“Colombia tiene un campo muy pobre. Entonces tenemos la responsabilidad de tener un país mucho más balanceado. Para mí el tema hoy tiene tres factores: productividad, productividad y más productividad. Se trata de que los productores de leche tengan una mayor producción. Esta relación es un regalo en la calidad de la relación, porque nuestro foco aquí son los más pobres”, según Cavelier.

El anuncio se hizo el mismo día en que se conoció el reajuste al precio base del litro de leche que se paga al productor. Mientras Fedegán manifestó que el incremento, de 4 %, no se compadece con los costos de producción, el Ministerio de Agricultura invitó a los miembros de la cadena productiva a revisar la fórmula matemática con base en la cual, anualmente, se calcula ese precio base. (Lea: En 4 % aumentó precio base que se paga al productor de leche).

Según el anuncio de CIF y Alquería, los recursos de inversión de la Corporación servirán para fortalecer la penetración de mercado con nuevos productos en zonas como la costa Atlántica y Pacífica y para robustecer la presencia en el oriente, con Freskaleche, y el acceso y transporte de lácteos en Santander.

Este año la CIF tiene proyectado invertir US$500 millones, el promedio general de inversión de la corporación cada año en el país. La entidad ha inyectado capital sobre todo en el área microfinanciera, y hace poco asumió el reto de entrar en el sector de agricultura. Sin embargo, Carlos Pinto, gerente para la Región Andina de CIF, reconoce que el monto mencionado todavía es muy bajo.

Ahora bien, la inversión en infraestructura es solo una parte de lo que el campo colombiano necesita. Una de las quejas de muchos campesinos tiene que ver con el difícil acceso al crédito y microcrédito. Frente a esto, Pinto asegura que para ellos ese esencial apoyar a los campesinos en este aspecto.

“Hasta ahora el microcrédito ha estado enfocado más que todo en zonas urbanas y suburbanas: en pequeños empresarios, tenderos. Nuestra misión es ayudar a las empresas que hacen microcrédito a que se puedan ir a zonas más rurales y que tomen riesgo rural. Esos significan, quizá, mayores costos porque las personas están más esparcidas, pero se puede a través de la tecnología. Entonces estamos pensando en un apoyo integral que tiene que explicar a las empresas que hacen microcrédito cómo ir al mundo rural, cómo tienen que hacer el análisis de riesgo de un campesino, que es diferente del análisis de riesgo de alguien que va a un pequeño supermercado”, concluye Pinto.

El retorno de inversión de este negocio se proyecta en un plazo entre siete a nueve años. “Efectivamente tiene que ser una inversión rentable, si no, no tiene sentido, porque para hablar de sostenibilidad social y ambiental tiene que tener sostenibilidad financiera".  El caso más emblemático que cita la CIF es el del banco Davivienda, en el que invirtieron cuando apenas lo consideraban pequeño, y hoy es el tercero más grande en Colombia y con presencia internacional.

Cavelier también anunció que uno de los planes de Alquería a corto plazo es que el trabajo de los campesinos sea sostenible. “No piensen que es que aquí estamos trabajando en provecho de esas personas, por eso queremos que los campesinos sean socios de la mitad de la planta de Aguachica”.