La mala racha de los metales en los mercados internacionales
Los metales básicos se encaminan a registrar la peor caída trimestral desde la crisis financiera mundial de 2008, ya que la economía de China se recuperó solo gradualmente y se intensificaron los temores de una recesión mundial.
El índice de la Bolsa de Metales de Londres ha retrocedido un 23% desde finales de marzo, aunque la caída se ha magnificado debido a que los precios se dispararon ese mes tras la invasión rusa de Ucrania. El estaño ha tenido el peor desempeño, desplomándose un 39%, mientras que el aluminio ha bajado alrededor de un tercio y el cobre ha caído alrededor de una quinta parte. Será la primera caída trimestral de todo el índice desde el comienzo de la pandemia.
“Los mercados se han visto afectados por las preocupaciones sobre el crecimiento y la inflación desde hace algún tiempo y no están recibiendo ningún alivio de los banqueros centrales del G7, la mayoría de los cuales tienen la intención de aumentar aún más las tasas de interés”, escribió el analista de ED&F Man Edward Meir en un informe de metales.
Lea también: ¿Qué son las recesiones económicas y cuánto duran?
Un indicador de actividad fabril de China creció en junio por primera vez desde febrero, ya que se relajaron las restricciones por el coronavirus. Sin embargo, la mejora fue bastante moderada y un mercado inmobiliario débil sigue pesando sobre la demanda de metales. La política covid cero también permanece intacta, a pesar de la relajación de las reglas de cuarentena, lo que significa que existe un riesgo constante de más restricciones si el número de casos aumenta nuevamente.
La amenaza inminente de una recesión en Estados Unidos y tal vez incluso a nivel mundial, continúa sobre el mercado. Los mercados de valores de EE.UU. abrieron a la baja ya que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y otros banqueros centrales advirtieron que el mundo está cambiando a un régimen de mayor inflación en el foro anual del Banco Central Europeo en Portugal. Como mínimo, las principales economías se encaminan a una desaceleración que frenará la actividad de la construcción. Nuevos datos de gasto de consumidores en EE.UU. indicaron que la economía se encuentra en una base más débil de lo que se pensaba anteriormente, ya que persiste la rápida inflación y las alzas de tasas de interés.
El mal momento del cobre
Los precios del cobre cayeron a un mínimo de 17 meses, extendiendo la caída del último trimestre, ya que los crecientes temores de una desaceleración económica mundial impulsan un desplome de los productos básicos industriales.
El metal rojo, considerado un barómetro de la economía mundial, cayó hasta un 3,7% a US$7.955 la tonelada métrica en Londres. Los precios colapsaron un 20% en los tres meses que terminaron el 30 de junio, el peor trimestre en una década. Los inversionistas parecen estar cada vez más convencidos de que el crecimiento se desvanecerá en medio del endurecimiento de la política monetaria y la crisis energética de Europa.
Un crecimiento más débil es una mala noticia para el metal que se usa en casas, automóviles y electrodomésticos, ya que la construcción y la demanda de los consumidores suelen desacelerarse junto con la economía.
“La venta masiva de metales parece acelerarse de cara a julio”, escribió en un informe Edward Meir, analista de ED&F Man.
El mercado del cobre se enfrentará a un superávit de alrededor del 10% del suministro total en los próximos dos años según el llamado escenario de aterrizaje forzoso para Estados Unidos y Europa, mientras que la recuperación en China es demasiado débil para compensar las caídas de la demanda en otros lugares, según TF Futures Co.
Lea también: ¿Un grande nubarrón se alza en el cielo?: la compleja perspectiva de los mercados
El aluminio, el níquel y el zinc también ampliaron las pérdidas, abriendo el segundo semestre con una nota sombría después de que el índice de seis metales básicos de la LME acumulara su mayor caída trimestral desde la crisis financiera de 2008.
Se trata de un rápido giro respecto a las condiciones de principios de año, cuando una combinación de demanda en auge, problemas logísticos e interrupciones de producción hizo que los precios de metales como el cobre y el níquel se dispararan. Aunque la situación se ensombrece en el frente de la demanda, muchos metales siguen enfrentándose a graves limitaciones de oferta.
Hay algunos puntos positivos para los metales a medida que la demanda china se recupera gradualmente de los cierres impuestos para contener el covid y el Gobierno aumenta los estímulos, incluyendo más dinero para el gasto en infraestructura. La caída del mercado inmobiliario del país se moderó en junio y la actividad manufacturera también se recuperó con más fuerza de lo esperado. Aun así, algunos analistas advierten que el repunte podría ser de corta duración.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.
El índice de la Bolsa de Metales de Londres ha retrocedido un 23% desde finales de marzo, aunque la caída se ha magnificado debido a que los precios se dispararon ese mes tras la invasión rusa de Ucrania. El estaño ha tenido el peor desempeño, desplomándose un 39%, mientras que el aluminio ha bajado alrededor de un tercio y el cobre ha caído alrededor de una quinta parte. Será la primera caída trimestral de todo el índice desde el comienzo de la pandemia.
“Los mercados se han visto afectados por las preocupaciones sobre el crecimiento y la inflación desde hace algún tiempo y no están recibiendo ningún alivio de los banqueros centrales del G7, la mayoría de los cuales tienen la intención de aumentar aún más las tasas de interés”, escribió el analista de ED&F Man Edward Meir en un informe de metales.
Lea también: ¿Qué son las recesiones económicas y cuánto duran?
Un indicador de actividad fabril de China creció en junio por primera vez desde febrero, ya que se relajaron las restricciones por el coronavirus. Sin embargo, la mejora fue bastante moderada y un mercado inmobiliario débil sigue pesando sobre la demanda de metales. La política covid cero también permanece intacta, a pesar de la relajación de las reglas de cuarentena, lo que significa que existe un riesgo constante de más restricciones si el número de casos aumenta nuevamente.
La amenaza inminente de una recesión en Estados Unidos y tal vez incluso a nivel mundial, continúa sobre el mercado. Los mercados de valores de EE.UU. abrieron a la baja ya que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y otros banqueros centrales advirtieron que el mundo está cambiando a un régimen de mayor inflación en el foro anual del Banco Central Europeo en Portugal. Como mínimo, las principales economías se encaminan a una desaceleración que frenará la actividad de la construcción. Nuevos datos de gasto de consumidores en EE.UU. indicaron que la economía se encuentra en una base más débil de lo que se pensaba anteriormente, ya que persiste la rápida inflación y las alzas de tasas de interés.
El mal momento del cobre
Los precios del cobre cayeron a un mínimo de 17 meses, extendiendo la caída del último trimestre, ya que los crecientes temores de una desaceleración económica mundial impulsan un desplome de los productos básicos industriales.
El metal rojo, considerado un barómetro de la economía mundial, cayó hasta un 3,7% a US$7.955 la tonelada métrica en Londres. Los precios colapsaron un 20% en los tres meses que terminaron el 30 de junio, el peor trimestre en una década. Los inversionistas parecen estar cada vez más convencidos de que el crecimiento se desvanecerá en medio del endurecimiento de la política monetaria y la crisis energética de Europa.
Un crecimiento más débil es una mala noticia para el metal que se usa en casas, automóviles y electrodomésticos, ya que la construcción y la demanda de los consumidores suelen desacelerarse junto con la economía.
“La venta masiva de metales parece acelerarse de cara a julio”, escribió en un informe Edward Meir, analista de ED&F Man.
El mercado del cobre se enfrentará a un superávit de alrededor del 10% del suministro total en los próximos dos años según el llamado escenario de aterrizaje forzoso para Estados Unidos y Europa, mientras que la recuperación en China es demasiado débil para compensar las caídas de la demanda en otros lugares, según TF Futures Co.
Lea también: ¿Un grande nubarrón se alza en el cielo?: la compleja perspectiva de los mercados
El aluminio, el níquel y el zinc también ampliaron las pérdidas, abriendo el segundo semestre con una nota sombría después de que el índice de seis metales básicos de la LME acumulara su mayor caída trimestral desde la crisis financiera de 2008.
Se trata de un rápido giro respecto a las condiciones de principios de año, cuando una combinación de demanda en auge, problemas logísticos e interrupciones de producción hizo que los precios de metales como el cobre y el níquel se dispararan. Aunque la situación se ensombrece en el frente de la demanda, muchos metales siguen enfrentándose a graves limitaciones de oferta.
Hay algunos puntos positivos para los metales a medida que la demanda china se recupera gradualmente de los cierres impuestos para contener el covid y el Gobierno aumenta los estímulos, incluyendo más dinero para el gasto en infraestructura. La caída del mercado inmobiliario del país se moderó en junio y la actividad manufacturera también se recuperó con más fuerza de lo esperado. Aun así, algunos analistas advierten que el repunte podría ser de corta duración.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.