¿Por qué protestan los camioneros?

Cómo si el tiempo se hubiera quedado estancado, como si la historia no cambiara y, al contrario, nada avanzara. Así está la situación de los transportadores en el país en medio de un paro laboral que ya alcanza los 30 días. Y el debate sigue siendo el mismo: sobreoferta de vehículos, problemas con la forma y el pago de los fletes y costos operacionales, que superan, en mucho casos, los ingresos de los transportadores.

En Colombia ya se reportan ataques a los vehículos que sí están trabajando, que son muy pocos, tres uniformados heridos, el miedo ronda en las carreteras, los alimentos han subido hasta un 50%... y así van cuatro semana de freno de actividades. Y pinta para más si los representantes de la cruzada nacional camionera no se ponen de acuerdo con el recién nombrado ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, al que incluso ya le han llamado la atención desde el alto Gobierno por no encontrar soluciones que detengan las millonarias pérdidas que deja el cese de actividades en el sector: ya se hablan de $700.000 millones.

Por eso, en El Espectador recordamos esta entrevista que dio hace un año Luis Orlando Ramírez Valencia, director ejecutivo nacional de la Asociación de Transportadores de Carga, ATC, uno de los más fuertes voceros que hoy lidera las negociaciones con el Gobierno,  en donde se registra, paso a paso, porqué el sector catalogado la columna vertebral de la economía del país, está furioso. No de hoy, o de hace 30 días cuando se apagaron los primeros motores de camiones y tractomulas. Hace un año ya estaba en evidencia la situación crítica que ahora está viviendo Colombia por cuenta del freno camionero. (Lea la entrevista completa en la que los camioneros advertian por qué frenarían sus actividades).    

Cómo si el tiempo se hubiera quedado estancado, como si la historia no cambiara y, al contrario, nada avanzara. Así está la situación de los transportadores en el país en medio de un paro laboral que ya alcanza los 30 días. Y el debate sigue siendo el mismo: sobreoferta de vehículos, problemas con la forma y el pago de los fletes y costos operacionales, que superan, en mucho casos, los ingresos de los transportadores.

En Colombia ya se reportan ataques a los vehículos que sí están trabajando, que son muy pocos, tres uniformados heridos, el miedo ronda en las carreteras, los alimentos han subido hasta un 50%... y así van cuatro semana de freno de actividades. Y pinta para más si los representantes de la cruzada nacional camionera no se ponen de acuerdo con el recién nombrado ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, al que incluso ya le han llamado la atención desde el alto Gobierno por no encontrar soluciones que detengan las millonarias pérdidas que deja el cese de actividades en el sector: ya se hablan de $700.000 millones.

Por eso, en El Espectador recordamos esta entrevista que dio hace un año Luis Orlando Ramírez Valencia, director ejecutivo nacional de la Asociación de Transportadores de Carga, ATC, uno de los más fuertes voceros que hoy lidera las negociaciones con el Gobierno,  en donde se registra, paso a paso, porqué el sector catalogado la columna vertebral de la economía del país, está furioso. No de hoy, o de hace 30 días cuando se apagaron los primeros motores de camiones y tractomulas. Hace un año ya estaba en evidencia la situación crítica que ahora está viviendo Colombia por cuenta del freno camionero. (Lea la entrevista completa en la que los camioneros advertian por qué frenarían sus actividades).