Los temas tributarios son quizá los menos mencionados en la campaña a la Presidencia. Posiblemente por sus implicaciones políticas y por ser poco atractivos para los electores.
Pero Fedesarrollo, a través de un estudio del ex ministro de Hacienda Guillermo Perry, plantea que es claro que el próximo gobierno deberá presentar al Congreso una reforma tributaria que recaude cerca de 1,5% del PIB.
Sobre la progresividad del sistema (que paguen más los que más tienen), Roberto Steiner dice que el estudio se refiere a que tributen más las personas y menos las empresas. “Hoy en el país cerca de 50 mil personas naturales pagan impuesto de renta; además, las exenciones son brutales. Es imposible que un sistema sea progresivo cuando la renta y el patrimonio los pagan las empresas”.
Sobre el IVA, la propuesta del centro de estudios plantea quitar exenciones y ampliar la base, contrario a lo que han dicho algunos candidatos, que eso se hace para bajar las tarifas. En los cálculos de Perry no se pueden bajar, sino subir. Hay un problema fiscal que implica buscar más plata, además porque la propuesta también plantea eliminar impuestos problemáticos, como el 4x1.000.
De igual manera se propone gravar las utilidades comerciales y no la renta de las empresas. Según Perry, es allí donde se vulnera el sistema a través de evasión, elusión y exenciones. El otro gran tema es qué hacer con los beneficios tributarios y los contratos de estabilidad jurídica que ha dado este gobierno. Roberto Steiner manifiesta que los estudios del ex ministro han encontrado que se pueden echar para atrás, con base en una sentencia de la Corte Constitucional, la cual da a entender que si se hace una compensación adecuada, se pueden eliminar.
En relación con el mercado laboral, los planteamientos de Fedesarrollo, que se presentarán hoy en un foro con los candidatos en la Cámara de Comercio de Bogotá, se dirigen a reducir los niveles de informalidad, que en la actualidad están cerca del 58% y son una bomba social y fiscal.
Dice el director de la entidad que “el tema pasa porque en Colombia se encareció artificialmente la creación de trabajo formal: “Hay que remover los costos no salariales, no sólo los parafiscales, que representan el 13% del salario, y ajustar el mínimo como toca”.
En relación con los costos salariales, se propone eliminarlos para los que ganen entre uno y 1,3 salarios mínimos. Dice Steiner que “quitárselos a toda la población, distintos de salud y pensiones, sería irresponsable. Vale 2,5% del PIB, mientras acabarlos, para los que ganan entre uno y 1,3 salarios mínimos tiene un impacto fiscal del 0,4% del PIB, que se financiaría eliminando las exenciones al capital”.
Sobre el ajuste del mínimo se plantea que los aumentos se hagan estrictamente con la cifra de inflación.
Según Fedesarrollo, “se ha ajustado por encima de la inflación, lo cual ha generado costos para las empresas que no se corresponden con los aumentos en la productividad y eso pone en riesgo a los que menos ganan. Hay que recordar que el 40% de la población ocupada gana menos de un salario mínimo”.